El regreso a Nueva York
Hacia 50 años que Raúl Castro no visitaba Nueva York. Su regreso le ha permitido una amplía misión diplomática. Se ha reunido con el expresidente Bill Clinton; con el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo; el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio; así como con empresarios o miembros de la comunidad cubana estadounidense. Sin embargo, el plato fuerte se produjo ayer, después de que el lunes asistiera a la fiesta convocada por el estadounidense. Su encuentro con el presidente Barack Obama supone la segunda ocasión en que mantienen un cara a cara tras el deshielo, en parte propiciado por una persona a la que los dos admiran: el papa Francisco. Uno de los temas que trataron precisamente consistió en valorar la reciente visita del Pontífice a ambos países. Los cubanos culpan a Estados Unidos de terrorismo de estado –3.748 muertos y 2099 discapacitados, según sus cifras– y del expolio que ha supuesto el bloqueo. Pero Castro, pese a la discrepancia, absuelve a Obama. El presidente cubano admira a su homólogo por su origen humilde y su honestidad.