Bienvenidos al Infierno
Antiguos y nuevos diputados de Junts pel Sí se reúnen por primera vez en el Parlament para aclarar dinámicas de trabajo, al igual que el PP y García Albiol
Procurarse un buen guía cuando se es nuevo es fundamental. Virgilio guiaba a Dante en el Infierno y en el Purgatorio; en el Paraíso es Beatriz quien sustituye al pensador romano y quien le hace el viaje más agradable. Ante el próximo inicio del curso político, ayer en los pasillos del Parlament ya se vieron algunos Virgilios –o Beatrices, si se acepta que el Parlament es un paraíso– con sus Dantes, caras nuevas guiadas por los más experimentados. Y entre todos ellos, nuevos electos de Junts pel Sí y del PP en Catalunya.
Así, algunos miembros de la candidatura independentista se reunieron de once a doce y media en la Cámara catalana. A la cita acudieron gatos viejos de CDC: Josep Rull, Jordi Cuminal, Jordi Turull y Lluís Corominas. De ERC, Marta Rovira y Lluís Salvadó. Y finalmente, los noveles Raül Romeva, Carme Forcadell y Muriel Casals. Los 62 diputados de Junt pel Sí tienen previsto encontrarse nuevamente mañana en el Parlament, en una reunión esta vez oficial que debería servir también para que los antiguos diputados hagan de padrinos de los nuevos.
El encuentro de ayer se produjo en la sala de reuniones de lo que era el grupo parlamentario de CiU y evidenció que se han puesto manos a la obra y pretenden coger dinámicas parlamentarias. Teniendo en cuenta que 82 de los 135 diputados no han estado nunca parlamentarios, se prevé que estas citas sean frecuentes en todos los grupos. Junts pel Sí, aunque tiene el grupo más equilibrado en este sentido, aprovechó ya para dejar las cosas claras a nivel organizativo. Conviene que los nuevos (algunos de ellos venidos de la sociedad civil) conozcan como funciona la Cámara catalana, las condiciones, los hábitos y la organización física de los despachos.
Y, además, conviene sobre todo que los nuevos sepan que tienen que atenerse a la ley de transparencia aprobada en diciembre del 2014 y plenamente vigente desde el 1 de julio de este año. Una ley que obliga a todo funcionario público a declarar todas sus cuentas corrientes, bienes y propiedades que puedan disponer.
Se da la circunstancia, a más que el encuentro, coincide con el inicio de las conversaciones con la CUP, unas conversaciones que al contrario de estas no serán nada públicas y que se efectuarán previsiblemente con el más absoluto de los hermetismos.
La jornada en los pasillos no fue tranquila. La reunión transcurrió justo en el momento en que se hacía pública la imputación de Mas por el proceso participativo del 9-N, noticia que cayó como una losa. Después, los miembros de Junts pel Sí reunidos se toparon con una cantidad considerable de periodistas esperándolos. Las reacciones fueron correctas y distendidas, a excepción de la de uno de los reunidos, que se quejó de la presencia de periodistas en el Parlament para cubrir una reunión de Junt pel Sí y entendía, aún menos, que los fotografiaran.
También Enric Millo, número uno del PP en Girona, hizo ayer de Virgilio para Xavier García Albiol. Millo cuenta con una sobrada experiencia: ha estado presente en el Parlament en seis legislaturas, dos de ellas con CiU y posteriormente serán cuatro con el PP. Albiol, además, aprovechó para estrenarse y hacer las primeras declaraciones haciendo uso de su ironía para celebrar la imputación de Mas.
Dentro de los antiguos despachos de Unió había movimientos pero no diputados, ya que los democristianos no han conseguido ningún escaño en las elecciones del 27 de septiembre y tienen que abandonar las dependencias que han ocupado durante años. Deben dar paso a los nuevos. Y habrá espectáculo... Antonio Baños, de la CUP, ya avanzaba antes de las elecciones que las audiencias del Canal Parlament competirán a partir de ahora con el programa Sálvame.
Junts pel Sí tiene previsto reunirse nuevamente mañana en el Parlament con todos sus electos