La Vanguardia

De veinte horas a dos

El presidente defiende el AVE como elemento de cohesión de España

- CARMEN DEL RIEGO

Han pasado 154 años desde que se inauguró el tren que unía Madrid con León. Corría el año 1854 y tardaba 20 horas. Pese a ello, su alcalde de entonces ya subrayó aquel día que “la trascenden­cia de este suceso es inmensa”. Con la mejora de los trenes se pasó al inicio del siglo XX a 10 horas, y después, con la electrific­ación, a cinco. En el 2007 se hizo el túnel del Guadarrama y el viaje se quedó en tres horas. Ahora, con el tren de Alta Velocidad, que ayer inauguró el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente herrera, el trayecto se reduce a dos horas.

166 kilómetros de AVE, que se suman a los 2.500 que ya funcionan en España, que hoy entran en funcionami­ento y que unen Valladolid, a donde ya llegó el AVE en el 2007, con Palencia y con León, y 1.620 millones de euros de inversión. Es época de elecciones, y las inauguraci­ones tienen fecha de caducidad, el día que se convoquen las elecciones, así que Rajoy se está dedicando a ello. MadridLeón en dos horas, previa parada en Valladolid para recoger al presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y unos minutos en Palencia para destapar una placa conmemorat­iva.

Ya en León, el acto oficial. Todo parabienes y felicitaci­ones, porque Rajoy, ni en Palencia ni en León tuvo ocasión de ver las personas congregada­s en el exterior de la estación, de la que no salió, para protestar por cosas diversas –en León, la minería–, sin saber que ambos presidente­s habían acordado previament­e hacer un anuncio, la creación de un grupo de trabajo para la reactivaci­ón de las comarcas afectadas por la crisis del carbón.

Un colofón para un día de alegrías, que Rajoy suele tener pocos, como inaugurar una nueva línea de alta velocidad, que no sólo favorece a Palencia y León, sino que seduce también mucho a las líneas del norte de España, Asturias y Cantabria, que todavía esperan el tren de alta velocidad.

Rajoy, sin referencia­s a Catalunya, habló del AVE como “elemento vertebrado­r” y de” cohesión” de España, sinónimo de crecimient­o, prosperida­d, empleo y futuro, “que envía al mundo un mensaje poderoso sobre España: el de un país tan solidario como innovador y vanguardis­ta”.

Durante un mes, el viaje Madrid-León en AVE costará 20 euros, y a Palencia 15. Después ya se verá, está por decidir.

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