Decoro y autoridad
Colau pide un acuerdo sobre el comportamiento institucional en el Ayuntamiento y la oposición le reprocha que no tome medidas directas
Ada Colau quiere que los grupos municipales pacten unos criterios mínimos y las líneas rojas que los concejales no deben traspasar con su comportamiento en la sala de plenos y en los espacios de uso institucional común del Ayuntamiento. Más que poner orden ella, como le piden, quiere que los partidos se autoregulen en las formas. Y así lo planteó ayer la alcaldesa de Barcelona a los líderes de los otros partidos. A éstos, sin embargo, la propuesta de la alcaldesa de BComú les parece poco e incluso (para CiU, C’s, PSC y PP) significa una dejación de su responsabilidad y autoridad.
Xavier Trias (CiU) exige que Colau, como alcaldesa, haga uso de su autoridad democrática para hacer cumplir el reglamento en los plenos, que haga “de alcaldesa y no de activista”. Como Carina Mejías (C’s) y Alberto Fernández (PP) el exalcalde cree que Colau y BComú han pecado de permisividad con comportamientos como los de la CUP en los plenarios (el lanzamiento de billetes falsos hacia otros grupos o la exhibición de una placa arrancada del paseo Borbón), y que decisiones como la de retirar el busto de Juan Carlos I sin siquiera consultarlo con otros partidos han abonado un clima de “todo vale”.
El último episodio de la serie fue la pugna de banderas en el balcón del Ayuntamiento iniciada por ERC y respondida por el PP el día de la Mercè. El PSC pidió a Colau una reunión de todos los grupos para abordar el tema. Formalmente, la reunión aún no ha tenido lugar, pero de hecho, los presidentes de los grupos, convocados ayer para conocer el plan de acogida de refugiados dedicaron la mayor parte del tiempo a la cuestión del respeto institucional.
Colau dijo después que ha sido interpelada para tomar medidas pero ha añadió que “ya somos mayores de edad” como para afrontar el asunto entre todos y llegar a acuerdos sobre límites y líneas rojas. Trias pide más. El ex alcalde quiere que Colau haga “un llamamiento público a los miembros de la corporación” ante la sucesión de “actos impropios y de falta de decoro” protagonizados por concejales. “Colau tiene el problema de que es alcaldesa y ha de ejercer la autoridad” dijo. El ex alcalde interpelará directamente a su sucesora sobre este asunto en el pleno ordinario del próximo viernes
Jaume Collboni (PSC) ya ha propuesto al resto de grupos firmar un compromiso de respeto a las normas de funcionamiento del Ayuntamiento para, entre otras cosas, preservar la buena imagen y el prestigio del Ayuntamiento. Collboni cree que esta iniciativa correspondería a la alcaldesa, pero en su defecto, la presenta el PSC.
Josep Garganté (CUP), protagonista de varios episodios censurados por el resto de partidos, dejó claro ayer que no cuenten con esta formación para ningún acuerdo en este tema y que no piensan cambiar de actitud. “Hemos venido a traer la calle a las instituciones”, apostilló.
En otro orden de cosas, tanto CiU como ERC y la CUP interpretaron ayer que el resultado del 27-S en Barcelona, con mayoría de votos independentistas, hace innecesaria la consulta ciudadana (comprometida por Colau) sobre la adhesión de la ciudad a la Associació de Municipis per l’Independència, por lo que instaron a la alcaldesa a la integración en esta asociación.
Críticas a la alcaldesa por haber dado pie a comportamientos inadecuados de concejales