El gasoducto del Castor exigía el estudio de impacto ambiental
Nuevo varapalo contra el proyecto Castor. El gasoducto que conecta la planta de operaciones terrestre, en Vinaròs (Castellón), con la red nacional de gas sí debía haber superado la evaluación de impacto ambiental. El Gobierno eximió a la empresa promotora del almacén de la tramitación ambiental en 2009, después de “trocear indebidamente” el proyecto Castor, como ha concluido ahora una sentencia del Tribunal Supremo. El Alto Tribunal ha desestimado el recurso de casación de la empresa, Escal UGS, la Administración General del Estado y Enagás. El polémico gasoducto, de 11,6 km, nace en Ulldecona (Montsià), traviesa el río Sénia y transcurre después por la provincia de Castellón hasta finalizar en la planta terrestre, en Vinaròs. Una sentencia de la Audiencia Nacional ya anuló la resolución de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, de 2009, que acordó no someter a evaluación de impacto ambiental el proyecto de conexión del sistema gasista, supuestamente para agilizar y facilitar la tramitación, como denunciaron los ecologistas. Sí se sometió a evaluación ambiental otro trozo del gasoducto, de 8,7 km, de “similares características”, entre la planta y el mar. El Supremo sostiene que “resulta contrario a la idea básica del control medioambiental”. / E. Giralt