Centros de proximidad con soluciones integrales
“La vida en la calle es muy dura, sufren robos, agresiones y las mujeres son víctimas de malos tratos, abusos... Les ofrecemos ir a dormir a los albergues municipales, pero muchos no quieren”, comenta el voluntario de Arrels Jordi Baqués. Esta fundación está estudiando la posibilidad de abrir también de noche su local de la calle Riereta, donde cada día pasan más de cien personas. “Es necesario poner centros abiertos de proximidad y ofrecer soluciones integrales a los ciudadanos que pernoctan en la calle, que no tengan que ir a comer a un sitio, a ducharse a otro... ¿Cómo irán a dormir a un albergue, por ejemplo el de la Zona Franca, si no pueden pagarse el transporte?”, dice Ferran Busquets.