Un hábito que encarece el agua
La Asociación Española de Abastecimiento de Aguas estima que arrojar toallitas al inodoro tiene un elevado precio: en concreto, aumentan entre 4 y 6 euros por persona y año los costes de mantenimiento, tratamiento de depuración de las aguas residuales. Esto equivale a encarecer entre un 8% y un 14% estas actividades y, por tanto, entre un 4% y un 6% los costes totales del ciclo integral del agua.