Seat montó 700.000 motores trucados y Soria exige la devolución de ayudas
Según el ministro, a VW “le parece bien” retornar el dinero, pero el grupo lo niega
El engaño de Volkswagen con las emisiones de los motores diésel puede costarle muy caro a Seat. Ayer, la filial española admitió que tiene 700.000 coches afectados en el mundo, una cifra que prácticamente equivale a las ventas de dos años. Y el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha acrecentado la presión para exigir la devolución de las ayudas al vehículo eficiente ( planes PIVE) de los modelos equipados con motores sujetos a la normatisva Euro-5 diésel, los sospechosos de contaminar mucho más de lo que se detectaba en los controles gracias a un software que distorsiona la medición.
Soria aseguró incluso que a VW “le parece bien” devolver las ayudas, aunque fuentes cercanas al grupo alemán aseguraron que no hay acuerdo alguno al respecto.
“En ningún caso – añadió el ministro–, se lo reclamaremos al particular” que compró un vehículo creyendo que era poco contaminante. Soria aseguró que desde el principio, el gobierno español mantiene contacto directo con la central en Alemania y con Seat en Barcelona para que se restituyan los derechos de los consumidores de quienes se ha abusado con engaño en un software que falseaba a la baja los índices de contaminación. La reclamación de la devolución de las ayudas públicas ( 1.000 euros por automóvil) se hará contra el fabricante.
Según Soria, los máximos directivos de la multinacional alemana han garantizado que se mantendrá la actividad industrial con normalidad en España y la inversión prevista – 3.300 millones en Seat-, en mejorar las plantas de producción y el mantenimiento del empleo.
La confirmación de Seat es la última en llegar de las diferentes marcas de Volkswagen y supone algo más del 6% de los once millones de vehículos afectados por todo el grupo. Es la marca menos afectada por número de unidades, aunque proporcionalmente el impacto es superior a las otras. Skoda, por ejemplo,
Los concesionarios españoles del grupo suspenden la venta de 3.000 vehículos que tienen en existencias
ha declarado 1,2 millones de vehículos afectados, pero su producción duplica de largo a la de Seat (la planta de Martorell fabricó 443.000 vehículos en el 2014). Martorell está afectada también por el Q3 que fabrica para Audi.
A diferencia de lo que han hecho las otras marcas, Seat no ha facilitado el listado de los modelos conflictivos. No obstante fuentes del sector sostienen que está prácticamente toda la gama involuctada, con el Ibiza, el Altea, el León y el Alhambra. Los problemas se ciñen a los equipados con el motor EA 189, con cilindradas 1.2, 1,6 y 2.0.
Como medida preventiva, y también bajo la presión de Industria. Seat y Volkswagen-Audi España han ordenado a sus concesionarios la suspensión temporal de la venta de vehículos equipados con motores diésel de la familia EA 189 y sujetos a la normativa europea E-5, que desde septiembre ha sido sustituida por la más rigurosa E-6 , aunque hay un periodo de transición para colocar los stocks. Esta medida afecta a 3.320 vehículos nuevos que se encuentran en stock en los concesionarios. De ellos, aproximadamente un millar corresponden a Seat. La suspensión estará en vigor hasta que se aclare si cumplen o no la normativa europea y si es necesario cambiar su motorización
Para atender a los clientes, Seat ultima una página web, en la que se incluirá información sobre los vehículos susceptibles de estar manipulados. La empresa también aseguró que, en cuanto termine el recuento, se pondrá en contacto directamente con los propietarios para informarles. Para UGT, los trabajadores son “víctimas de una estafa”, según subrayó Matías Carnero, presidente del comité de empresa. “Nos sentimos engañados”, dijo antes de añadir que los próximo s meses serán clave para Seat, para sus ventas y para su imagen. El conseller de Empresa de la Generalitat, Felip Puig, afirmó que el Govern va a tener “máxima exigencia y máximo acompañamiento”, a Seat en esta crisis y abogó por “no hacer leña del árbol caído” en relación con la exigencia de devolver las ayudas.