La naturalidad de un maestro
MANUEL OLTRA I FERRER (1922-2015) Músico
Manuel Oltra permanecía siempre alejado de los parabienes de los homenajes. Le incomodaba ser el centro de las miradas. Su vida era el lugar de trabajo, el diálogo con los sonidos, la proyección de la poesía en música. Y su trabajo musical es una síntesis de sentimientos, muy procesados por una gran técnica y conocimiento del lenguaje, pero que brotan en principio como idea general, y como él siempre decía, el arte reside en la buena realización de una idea, y surge como necesidad espiritual. Por ello decidió ser músico en una sociedad –la de la posgue- rra– en que esta actividad no era nada valorada frente a las más positivistas ocasiones de profesiones tradicionales.
Y para serlo tuvo que mostrar –refrendadas por el público– sus cualidades, que se vieron corroboradas cuando en 1955 estrenó en el Palau de la Música su Rapsòdia para piano y cobla con Miquel Farré y la Cobla Barcelona. Una obra que plantea el interés y la necesidad de entender la cobla no sólo en su relación con la sardana, la fiesta, el baile, sino como un conjunto musical con muchas posibilidades a desarrollar como tal. Una intención que preocupó a la anterior generación de músi- cos, los que como Morera o Pahissa formaron a su maestro Josep Font i Sabaté.
Esta secuencia marca una característica en la producción y el perfil musical y estético de Manuel Oltra, que había nacido en Valencia en 1922 y que se trasladó con su familia de muy pequeño a Barcelona, su ciudad en definitiva. Allí Font i Sabaté era un músico reconocido por su actividad sardanística, autor de la famosa y distinguida Cristineta, de 1932, y con él poco después, a los catorce años, comenzó Oltra sus estudios musicales. Vemos que la Guerra Civil estaba a las puertas, y este fue el entorno de su primera edu- cación. Al cabo de ella, la familia se traslada a Lleida, seguramente por cuestiones laborales de su padre, que intentaba que Manuel se vinculase en su esfera laboral a la administración bancaria. Pero llegó en 1943 el momento de su incorporación a filas para el servicio militar, que le destina a Ceuta. Y la fortuna hace que se le abran puertas en el nuevo Conservatorio de Música Hispano-Marroquí de Tetuán, donde el ejercer como profesor le aleja del cuartel. Allí organiza un sexteto instrumental con el que además de músicas de salón llega a interpretar obras de gran repertorio como el Quinteto con piano de Schumann, obra que Oltra admira. Esto le lleva a preparar arreglos para el grupo, experiencia en la instrumentación de gran utilidad para su regreso a Barcelona en 1947, que amplía aquí como director de la Coral del Club Excursionista de Terrassa y de la Institución Folklórica Montserrat, y poco después con los Esbarts que le llevan a transcribir muchos ballets populares catalanes para cobla y otras formaciones. Un género bien conocido por Font i Sabaté que había publicado algunos en versión de piano (cª 1934).
De hecho la sardana fue un campo muy atendido por Oltra como compositor, con obra significativa. Debemos señalar que en sus años de profesor de armonía, contrapunto y composición del Conservatori Municipal de Barcelona entre 1959 y 1987 fue sucesor de la generación de Toldrà, de Zamacois, y en la vida musical, de Ricard Lamote de Grignon, de quien admira su sardana Amical que compuso en 1950 y que dedicó a Joaquim Serra, otro de sus grandes admirados.
Músico por naturaleza, de una natural y sensible vena melódica y musicalidad, características que emanan tanto de su obra de cámara, coral y sardanística. Títulos como Sonatina para flauta y piano (de 1950), Doble 5 Suite per a quintet de vent i orquestra de corda (1962), Tres Estacions, para flauta y piano (1980), Pastoral d’hivern (1989) o las obras vocales y corales muy vinculadas a la canción tradicional catalana que son la insignia de nuestros coros. Entre ellas las singulares muestras de El Bestiari, sobre versos de Pere Quart, una obra de antología.
Sensibilidad, síntesis, trabajo contrapuntístico fino, rítmica, expresión melódica, una estética en lo instrumental afín a las músicas del Grupo de los Seis, en fin, un músico completo que va de la voz sencilla a la orquestación compleja con la misma naturalidad y sencillez que mostró en su vida. Gracias.