Los socialistas lusos presionan a Passos hablando con la izquierda
Algo se mueve en Lisboa. Esta semana el Partido Comunista Portugués (PCP) expresó su disposición a apoyar un Gobierno socialista e incluso formar parte de él. Se trataría de una novedad histórica, que para muchos analistas constituye más bien un farol, pero que ha sacudido el escenario de la decisiva negociación que es- ta mañana inician el primer ministro, el conservador Pedro Passos Coelho, y el líder del Partido Socialista (PS), António Costa.
El martes por la noche el presidente de la República, el conservador Aníbal Cavaco Silva, le encargó a su correligionario Passos Coelho que forme un Gobierno estable, como candidato de la lista más votada en las elecciones del pasado domingo, en las que venció en sufragios pero perdió la mayoría absoluta. Cavaco emplazó a Passos a buscar un acuerdo con los socialistas y éstos, en la misma noche del martes, decidieron en su ejecutiva abrir conversaciones no sólo con el primer ministro, sino también con los dos partidos de la izquierda, el Bloco y el PCP, que conjuntamente obtuvieron el 18,5% de los sufragios y que con el PS suman la mayoría absoluta. Costa ya se vio con los comunistas y el lunes lo hará con el Bloco. La estrategia socialista forma parte del plan de Costa para sobrevivir como líder después del fracaso electoral y cuando los partidarios de su antecesor, António José Seguro, exigen su cabeza.
Mientras rechaza una gran coalición con la derecha, Costa abre una vía exploratoria con los comunistas y el Bloco, según la mayoría de los análisis para dejar en evidencia su falta de voluntad real de asumir la responsabilidad de integrar un Gobierno de un país recientemente intervenido y muy vigilado por los mercados y las instituciones internacionales. Sin embargo, el Bloco y el PCP insisten en su apuesta por tumbar a Passos y a la austeridad. Al tiempo que trata de sacudirse la presión por la izquierda, Costa intenta echársela encima a Passos, con quien se entrevista esta mañana, en una reunión en la que también estará presente el líder del CDS. Paulo Portas, el socio pequeño de la gobernante coalición conservadora.
Estos movimientos se producen mientras están pendientes de escrutar los votos de la diáspora, que tiene cuatro escaños reservados en el Parlamento. El recuento debe finalizar el miércoles. Después se espera que Cavaco nombre a Passos, quien en diez días tendrá que presentar su programa en el Parlamento.