S&P rebaja la solvencia de Catalunya por la tensión política
La agencia no prevé la independencia, pero sí más enfrentamiento con el Estado
Standard & Poor’s rebajó ayer un escalón (de BB a BB-), dentro del bono basura, la solvencia de Catalunya, al considerar que aumentará la tensión con el Gobierno central. Madrid, Canarias y Galicia han mejorado su nota.
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) revisó ayer la solvencia de siete comunidades autónomas, entre ellas Catalunya, a la que decidió rebajar un escalón su nota. En concreto, la calificación pasa de BB a BB- con perspectiva “negativa”, ya que prevén un aumento de las tensiones políticas con el Gobierno español. El informe de la agencia de cualificación cuestiona la debilidad presupuestaria de Catalunya y su elevado nivel de endeudamiento. Hace apenas una semana, S&P subió el rating de la deuda soberana de España hasta BBB+ con perspectiva “estable”.
Una vez celebradas las elecciones del 27 de septiembre, los analistas de S&P no esperan que, a pesar de que los partidos abiertamente independentistas sumen mayoría absoluta en el Parlament, se produzca una declaración unilateral de independencia. Sin embargo, consideran que en los próximos doce meses las tensiones políticas entre el nuevo Govern, aún por formar, y el Ejecutivo español, que debe renovarse dentro de poco más de un mes, “puede interferir” en la continuidad del acuerdo con el Gobierno central que le permite hacer frente a su deuda.
En sus valoraciones destacan que Junts pel Sí y la CUP no han conseguido superar el 50% de los votos emitidos y consideran “probable” que la lista unitaria pueda recibir el apoyo de la formación asamblearia para formar gobierno. En todo caso, están convencidos de que Catalunya seguirá formando parte de España, a pesar de su percepción de que se ha incrementado el riesgo. En S&P se muestran convencidos también de que el Gobierno central continuará facilitando la liquidez financiera de Catalunya.
Sin embargo, apuntan la posibilidad de que el Govern de la Generalitat “priorice” las cuestiones políticas a los compromisos que comporta la deuda, y decida no firmar los necesarios acuerdos con el Ejecutivo central que les permiten, como hasta ahora, cubrir con mucha mayor comodidad su financiación durante el próximo 2016. En el caso de que el pago de la deuda quede, en opinión de S&P, relegado por las prioridades políticas, esto debilitaría la imagen de solvencia del Govern de Catalunya y podría llevar incluso –advierte– a volver a rebajar el rating de Catalunya hasta B+ o incluso a niveles inferiores. El rating refleja, según las agencias de calificación, la capacidad de un estado o una comunidad autónoma para devolver la deuda. Por ello, acaba influyendo en el coste de la financiación en los mercados.
El pasado abril, Standard & Poor’s decidió mantener el rating de Catalunya y la perspectiva “estable”, porque estaban convencidos de que el Gobierno español seguiría facilitando la liquidez de la Generalitat “pese a la fricción actual entre los dos gobiernos”.
En cuanto al resto de comunidades autónomas analizadas, S&P elevó ayer desde BBB a BBB+ con perspectiva “estable” las calificaciones de Madrid, Canarias y Galicia como consecuencia de la mejora hace una semana del rating de España. Asimismo, confirmó la calificación
Las desavenencias pueden “interferir” en el acuerdo de liquidez entre Catalunya y Madrid, alerta S&P
BBB con perspectiva “estable” de Extremadura y Aragón y mejoró de “estable” a “positiva” la perspectiva del rating BBB de Andalucía.
Hace apenas una semana, Standard & Poor’s decidió mejorar, por segunda vez desde mayo del 2014, la nota de solvencia de España al subir el rating de la deuda soberana hasta BBB+ con perspectiva estable, debido al impacto positivo de las reformas económicas aplicadas. “La subida del rating refleja nuestra visión del comportamiento de la economía española durante los últimos cuatro años, que consideramos sólida y equilibrada y que está beneficiando gradualmente a las finanzas publicas”, recogía el comunicado de S&P.