Libia acaricia un acuerdo para un gobierno de unidad
La ONU logra consensuar la lista de miembros del gabinete
Un rayo de esperanza se abrió el jueves por la noche en Libia, después de que las dos principales fracciones enfrentadas en el país acordaran con el enviado especial de la ONU, el español Bernardino León, una lista consensuada para formar un futuro gobierno de unidad. La viabilidad de este pacto, que ha costado meses de arduas negociaciones y sobre el que ya han emitido reservas algunos sectores, depende ahora de que ambas partes lo ratifiquen.
Desde la caída y muerte del coronel Muamar el Gadafi, en el 2011, Libia está inmersa en una violenta guerra civil, en la que se enfrentan diversas milicias y se han instalado en algunos reductos organizaciones terroristas como el Estado Islámico y Al Qaeda. Las dos principales fracciones enfrentadas se aglutinan alrededor del autodenominado Congreso General Nacional, apoyado por los islamistas y asentado en Trípoli, y la Cámara de Representantes y el Gobierno legítimos –reconocidos por la comunidad internacional–, instalados en Tobruk.
El plan sometido por la ONU a ambas partes, e inicialmente aceptado, pasaría por nombrar un gobierno de unidad del que estaría al frente, como primer ministro, Fayez Sarraj, un arquitecto de 55 años que forma parte de la Cámara de Representantes de Tobruk. Junto a él habrá tres viceprimeros ministros. Las dos partes consensuaron los nombres de los seis miembros del futuro consejo presidencial, y del gabinete –integrado por 17 personas, entre ellas dos mujeres–, así como los presidentes del Consejo de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional. Ahora, el acuerdo debe ser ratificado por los dos parlamentos enfrentados.
“Después de un año de esfuerzos, con la participación de 150 personalidades libias representantes de todas las regiones, ha llegado por fin el momento en que podemos proponer la formación de un gobierno de unidad nacional”, anunció en la noche del jueves al viernes Bernardino León en Sjirat, la ciudad marroquí donde se ha llevado a cabo la recta final de las negociaciones. El enviado especial de la ONU consideró que el nuevo gabinete sólo podrá salir adelante si trabaja realmente en equipo y –subrayó– si cuenta con el apoyo de todos los libios. “Si no cuenta con este apoyo, no importa cuán bueno sea, no funcionará”, añadió.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Mun, se felicitó por el principio de acuerdo e instó a las partes a ponerse manos a la obra: “Ahora les toca a las partes aprobar la propuesta y firmar el acuerdo sin dilación”, señaló en un comunicado.
La Unión Europea expresó su apoyo al acuerdo a través del presidente del Consejo, Donald Tusk, quien avanzó que la UE está dispuesta a ofrecer su respaldo político y financiero, para lo cual ha consignado ya una ayuda inmediata de 100 millones de euros. “Libia tiene muy pocas oportunidades para la paz. Animo a todas las partes a no desperdiciar la que les ha ofrecido Bernardino León”. El Gobierno español expresó asimismo su determinación a apoyar al nuevo Gobierno.
La inestabilidad y la violencia en Libia han colocado al país al borde del abismo. Según la ONU, cerca del 40% de la población libia –2,4 millones de personas– necesita protección y algún tipo de ayuda humanitaria. Y han fomentado también un trasiego masivo de miles de refugiados hacia las costas italianas.
El artífice de la negociación, el diplomático español Bernardino León, insta a ratificar el acuerdo