Una enfermera escocesa que superó el ébola sufre secuelas 9 meses después
Una enfermera escocesa que se infectó con el virus del ébola en diciembre del 2014 y que superó la enfermedad ha vuelto al hospital en estado grave por complicaciones que parecen relacionadas con aquella infección. Pauline Cafferkey, de 39 años, se contagió trabajando en Sierra Leona para la oenegé Save the Children. Ayer fue trasladada del hospital Queen Elizabeth de Glasgow al Royal Free de Londres, donde permanece en una zona aislada, como mandan los protocolos de seguridad, a pesar de que en un comunicado del Royal Free se asegura que el riesgo de contagio sigue siendo bajo.
El caso ha causado verdadera sorpresa entre los epidemiólogos. “No hay casos conocidos de recurrencia grave de la infección, aunque se sabe que el virus puede permanecer en algunos líquidos biológicos un tiempo prolongado”, explica Antoni Trilla, responsable de epidemiología del Clínic, hospital de referencia para ébola en Catalunya. Las secuelas habituales a medio y largo plazo que se han conocido son de tipo inmunológico: problemas oculares, auditivos, insomnio, dolor articular y problemas de memoria y atención. “Un médico estadounidense sufrió la enfermedad en esta misma epidemia y semanas después de recuperarse presentó problemas oculares”, recuerda Trilla. Su caso, y su recuperación, fue publicado en el New England Journal of Medicine. “Si la enfermera británica tuviese realmente una recidiva de la infección y esta fuese grave, sería toda una sorpresa”, reconoce el epidemiólogo.
Pauline Cafferkey fue la primera persona diagnosticada con ébola en territorio británico y recibió el alta en enero tras haberse recuperado aparentemente por completo.
El ébola infectó en poco más de año y medio a un total de 28.457 personas, de las que 11.312 murieron. Según Médicos sin Fronteras, una de las organizaciones que más ha trabajado la epidemia sobre el terreno –y que más víctimas ha tenido entre su personal–, no conocen casos de reactivación del virus en su experiencia en Sierra Leona, Guinea y Liberia, los tres países donde se concentró la infección, devastando sus sistemas sanitarios y hasta sus economías. Precisamente esta semana se celebra que por primera vez desde marzo del 2014 no se ha registrado ningún caso de ébola. Liberia está libre de la enfermedad, Sierra Leona ya lleva tres semanas sin que se detecte ningún nuevo caso y Guinea ya lleva toda la semana sin noticias del virus.