Cañizares advierte que los refugiados no son todos “trigo limpio”
El cardenal cree que la inmigración siria es “el caballo de Troya” de Europa
El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, alertó ayer de que admitir refugiados sirios en Europa es un grave riesgo para la identidad y la historia del continente. “¿Esta invasión de inmigrantes y de refugiados es todo trigo limpio?, ¿dónde quedará Europa dentro de unos años?”, se preguntó ayer el cardenal en Valencia tras pronunciar una conferencia en el Fórum Europa. “Hoy puede ser algo que queda muy bien, pero realmente es el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y en concreto de la española”, afirmó.
El cardenal, que es un verso suelto en la actual línea de la Conferencia Episcopal Española, se aleja así de la postura oficial y muy humanitaria mantenida por el papa Francisco en torno a la crisis de los refugiados. Ante destacados representantes de la sociedad civil valenciana y preguntado sobre si la Iglesia estaba haciendo lo suficiente para atender a los refugiados, subrayó que “parece que hay más gestos y propaganda” de atención a los refugiados sirios. Pero, añadió, “también hay mucha realidad viva que se está llevando a cabo con estas personas, aunque de manera prudente”. Y a continuación se preguntó: “Esta invasión de inmigrantes, ¿es todo trigo limpio?”.
“¿Cómo quedará Europa dentro de unos años, con la que viene ahora? No se puede jugar con la historia ni con la identidad de los pueblos”, añadió. Y valoró que los gestos de acogimiento a estas personas “pueden quedar muy bien hoy” pero son “el caballo de Troya” en las sociedades europeas. Cañizares, que acaba de cumplir un año de oficio en Valencia, incluso sugirió “ver quién está detrás de todo esto”, al tiempo que sostuvo, refiriéndose a los refugiados, que “vienen perseguidos muy pocos”, y que son a estos a los que está acogiendo y atendiendo la Iglesia.
En pocas semanas, el cardenal ha logrado notoriedad con sus duros posicionamientos contra el proceso soberanista catalán y contra el nuevo ejecutivo valenciano que preside Ximo Puig. En el primer caso, llegó a celebrar una vigilia por “la unidad de España” en la catedral de Valencia, en el viernes previo a las elecciones catalanas; y redactó una dura carta pastoral contra el independentismo. Fue destacada su dura crítica al cambio de criterio de la Generalitat Valenciana en los actos de celebración de la Diada del
El cardenal insiste en que la unidad de España “es un bien moral que está en la entraña de nuestro ser”
Nou d’Octubre, celebrando un Te Deum en la catedral con una senyera de un colectivo secesionista y anticatalanista.
Y ayer volvió a abordar el tema de Catalunya. Al respecto sostuvo que la unidad de España es un “bien moral” y se ha preguntado que si no lo es “¿qué hacemos aquí?”. “Es un bien moral porque ahí está todo lo que está en la entraña misma de nuestro ser, de nuestro ser en Catalunya, en España y en Valencia”, insistió el purpurado. A su juicio, Valencia es Valencia precisamente por “sus raíces”, de igual modo que ha señalado que “Catalunya es Catalunya por sus raíces y España es España por sus raíces”. “Esas raíces, aunque a algunos les sepa muy mal, son el Tercer Concilio de Toledo que trajo la unidad de todos los pueblos y aquí se gestó Europa y la unidad”. “La unidad fue una realidad que no aplastó en absoluto la diferencias y singularidades de los pueblos que integraron a aquella España”, concluyó.
Ayer, además, se posicionó en contra de los informes que realiza regularmente Cáritas en España sobre la pobreza. Cañizares dijo en este foro que no cree que haya aumentado la pobreza en España en “las proporciones tan enormes que dicen” porque no ve “a la gente más que antes en la calle ni viviendo debajo de un puente”.