Rusia acusa a Estados Unidos de rehuir la colaboración sobre Siria
Washington se negó a recibir a una delegación dirigida por Medvédev, dice Moscú
Cazabombarderos rusos y americanos volaron muy cerca unos de otros el sábado en el cielo sirio
A las quejas occidentales sobre sus bombardeos aéreos en Siria, Rusia responde afeando a Estados Unidos su negativa a coordinar esfuerzos en el país árabe. Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, el Gobierno de Washington no está dispuesto a comprometerse a colaborar militarmente con Moscú.
Las acusaciones de Lavrov se produjeron ayer, un día después de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, asegurase que el Gobierno ruso ha pedido la coordinación sobre los grupos que se deben o no se deben atacar, pero que los americanos dan la callada por respuesta.
“Antes de nuestras operaciones, primero hemos informado a Estados Unidos... algo que ellos no hicieron. Lo hemos hecho por respeto y con el deseo de que haya contactos para trabajar juntos”, dijo Putin en un foro para inversores en Moscú. “Al contrario, nos han dicho que no están preparados para colaborar con nosotros y que no estamos bombardeando en los lugares correctos. Así que hemos propuesto a los americanos: ‘Dennos los lugares que cien por cien ustedes saben que pertenecen a los terroristas’. No están preparados para hacerlo. ‘Entonces dígannos dónde no hay que bombardear’. ¡Tampoco hay respuesta! ¿Cómo se puede trabajar así? Creo que algunos de nuestros socios tienen papilla en el cerebro”.
EE.UU. y algunos países occidentales han criticado a Rusia por dirigir sus bombardeos no sólo contra el Estado Islámico o el Frente Al Nusra, filial de Al-Qaeda en Siria, sino contra grupos de la oposición al régimen de Bashar el Asad, incluido el Ejército Libre Sirio.
Lavrov explicó ayer a los periodistas que Moscú estaba dispuesto a enviar una delegación a Washington encabezada por el primer ministro, Dimitri Medvédev, para coordinar las acciones militares. “Pero nuestros colegas han respondido que no podían encontrarse con nuestros negociadores”, añadió.
Según el canciller ruso, el hecho de que Estados Unidos no se coor- dine con Rusia sobre el Ejército Libre Sirio pone en cuestión los objetivos reales de Washington en Siria.
Americanos y rusos sólo han conseguido hasta ahora mantener contactos básicos para evitar accidentes entre sus aviones. Ayer miércoles estaban programados nuevos contactos después de que el sábado varios aviones pasasen a pocos kilómetros de distancia unos de otros.
El secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, citado por AFP, dijo que el fin de estas conversaciones es que Rusia “siga procedimientos básicos de seguridad” en Siria. “Hubo una identificación visual. Todos los pilotos se condujeron de forma correcta y siguieron haciendo lo suyo”, apuntó el coronel Steve Warren, portavoz de la coalición internacional en Siria que lidera Estados Unidos. “¿Pero esto es peligroso? Siempre va ha haber algo de riesgo si en el espacio de batalla hay actores descoordinados”.
Moscú confirmó el incidente. “Nuestro caza voló a dos o tres kilómetros del otro avión para identificarlo y saber a quién pertenecía”, explicó el portavoz de Defensa, Ígor Konashénkov.
La creencia más extendida en los gobiernos occidentales es que Moscú intenta echar una mano al líder sirio, cuya salida del poder según Washington es fundamental para facilitar el fin de la guerra y una solución política.
Moscú ha negado no pocas veces que su objetivo sea ese, pero insiste en que la expulsión de Asad no es una varita mágica que solucione todos los males. El Kremlin, además, rechaza la idea de que sean otros países los que decidan quién debe gobernar Siria. “Nosotros no apoyamos ningún liderazgo en Siria. En Siria debe haber un único líder: el pueblo sirio. Nosotros nos estamos esforzando en la lucha contra el terrorismo, que es peligroso tanto para Estados Unidos, como para Rusia, para los países europeos y para todo el mundo”, dijo Putin.