La gran intifada
La mayoría de los expertos coinciden en que si la tercera intifada no está ya en marcha comenzará mañana. Pasó lo mismo con la segunda intifada, que comenzó hace casi exactamente quince años. Hay una diferencia: en el 20002001 el secretario general de la ONU, el secretario de Estado norteamericano y muchos otros líderes internacionales dijeron que la situación era muy grave y que algo debía hacerse. La gente lo escuchó pero no se hizo nada. Hoy ni siquiera escuchan.
Los líderes palestinos y el primer ministro israelí están tratando de calmar la situación sin ningún éxito notable. Saben que en la primera intifada unas 2.200 personas (en su mayoría civiles) fueron asesinadas, miles de casas bombardeadas y campos quemados, pero al final la situación política era exactamente la misma. En la segunda hubo unos 4.000 muertos pero el cambio político fue nulo y es muy probable que el resultado de la tercera intifada será exactamente el mismo.
¿Por qué? Cuando la gente hablaba de la crisis de Oriente Medio se refería al conflicto entre Israel y los palestinos y muchos creían que si hubiese paz entre Israel y los palestinos todos los demás problemas de Oriente Medio serían resueltos. Hoy prácticamente ya nadie lo cree. Han comprendido que todo Oriente Medio es un caos, un estado de crisis con guerras civiles campando por Iraq y Siria, Yemen y Libia. Y con el peligro (de hecho la probabilidad) de que donde las guerras internas aún no han estallado puedan hacerlo en cualquier momento. En esta situación, no importa mucho si unos pocos cientos o incluso miles de personas mueren en Palestina e Israel. Es muy triste pero es la triste verdad.
Además Rusia ha intervenido en Oriente Medio y hay menos estabilidad porque las relaciones entre las potencias se han deteriorado. Las relaciones entre Rusia y Turquía eran buenas o por lo menos normales, pero ya no es así. Había coaliciones más o menos estables, pero ahora todo está en proceso de cambio. Los estadounidenses pueden dejar Siria e Iraq, pueden producirse vacíos y nadie puede estar seguro de qué va a llenarlos. Los rusos apoyan una de las partes en Siria, pero nadie sabe a ciencia cierta si esto seguirá así en unos pocos años. Han aparecido nuevas fuerzas en la escena, primero los talibanes y ahora el incluso más radical Estado Islámico. En algunas regiones de Siria e Iraq están teniendo avances pero en otras están retrocediendo.
Hace veinte o treinta años hubo una considerable simpatía por los palestinos en Europa, pero ahora con olas de refugiados o inmigrantes en las puertas de Roma, Viena y Berlín hay mucha preocupación, incluso temen que Europa se verá afectada por las guerras internas árabes. Nadie en Europa tiene ninguna idea para resolver estos conflictos y además Europa no tiene ya ninguna influencia en Oriente Medio. En estas condiciones ¿a quién le importa si unas cuantas personas más mueren o unas pocas casas más son bombardeadas en una tercera intifada? Durante mucho tiempo la gran confrontación en Oriente Medio fue entre musulmanes y cristianos. Pero ahora la mayoría de los cristianos han sido expulsados y hasta los estadounidenses están en retirada. Más tarde se produjo el enfrentamiento entre los musulmanes y los judíos (“sionistas”), pero Israel es pequeño y no supone un peligro para nadie, excepto tal vez para los palestinos. Pero el viejo conflicto entre suníes y chiíes tiene originalmente un carácter religioso (quiénes son los pilares auténticos del islam, los legítimos sucesores de los profetas que vinieron después de Mahoma). Sin embargo, ahora más que religioso es un conflicto político. La mayoría de los musulmanes son suníes pero en Oriente Medio los chiíes tienen una fuerte presencia: el 80% en Irán y una mayoría en Iraq. La camarilla gobernante en Siria es de una secta más próxima a los chiíes.
Tanto suníes como chiíes odian a los israelíes, pero en términos de poder político. Israel y los judíos son menos poderosos que la facción musulmana rival. ¿Cuáles son las perspectivas de una reconciliación? Nada buenas si tenemos en cuenta que los otros son “agentes de Satanás”. La última vez que estuvieron cerca de una reconciliación fue hace unos 1.300 años.
¿Quién vencerá en este conflicto? Con toda probabilidad será un conflicto prolongado. Si las negociaciones conducen a un acuerdo, seguramente no durará. El presidente de EE.UU. y algunos diplomáticos son un poco más optimistas porque creen que un entendimiento con los chiíes de Teherán podría estar cerca. Pero incluso si tuvieran razón ello puede no significar mucho. Porque que los sectores chiíes en Oriente Medio consigan armas nucleares es sólo cuestión de tiempo y por ello para algunos el tema de la intifada ya no es el central ni el más importante en Medio Oriente. Otra intifada no resolverá el conflicto entre israelíes y palestinos, por no hablar de los muchos otros conflictos de Oriente Medio.
La primera y segunda intifada causaron miles de muertos y ningún cambio político; con la tercera será lo mismo