Un juez francés permite asignar un sexo neutro a una persona intersexual
Ni hombre ni mujer, sino sexo neutro. Por primera vez en Francia, un hombre (así fue identificado) que nació sin genitales ha podido cambiar su estado civil al darle la justicia el visto bueno para tal modificación.
El hombre, cuya identidad no ha sido desvelada salvo que nació en 1951, está casado y adoptó un niño, acudió al juez de paz de Tours el pasado mes de junio para solicitar que eliminaran de su certificado la mención de varón y, en su lugar, mencionaran “sin sexo”. Demanda que fue admitida por el juez pocas semanas después, convirtiéndose así en el primer caso en el que la jurisdicción francesa autoriza a una persona a salir de los estereotipos de género.
Al respecto, el fiscal adjunto Joel Patard, declaró: “El sexo que le fue asignado al nacer resulta pura ficción impuesta durante toda su vida. No se trata de ninguna manera de reconocer la existencia de un tercer sexo, sino de tomar nota de la imposibilidad de adscribir al interesado a tal o cual sexo”. El demandante, de 64 años, había sido víctima hasta el momento de discriminación de género y había sufrido lo indecible por su aspecto físico: nació con una vagina rudimentaria, un micropene y sin testículos.
En una entrevista con el diario 20 Minutos, el demandante explica: “En la adolescencia comprendí que no era un chico. No tenía barba, no se reforzaban mis músculos. Cuando tomé testosterona mi apariencia se masculinizó, y eso fue un shock. No me reconocía. Eso me hizo tomar conciencia de que no era ni un hombre ni una mujer”, tras denunciar “las mutilaciones” que se infligen a los bebés intersexuados. “Se intenta arbitrariamente escoger un sexo masculino o femenino, sin saber cómo van a evolucionar los niños (...). Yo soy la prueba de que se puede vivir con ambos sexos”, explicó.
La decisión del juez de paz, sin embargo, no es firme ya que, según explicó el fiscal Patard, habían apelado la decisión “no por espíritu desenfrenado de oposición (...) sino simplemente para conocer la posición de otro nivel judicial, y también porque, por comprensible que sea, la solicitud no deja de contradecir el cuerpo legislativo y reglamentario actual”, explicó. “Tampoco estamos en el papel del legislador, como para crear una ley donde todavía no existe, o para modificarla en aspectos existentes”, observó.
El fiscal admitió tras entrevistarse con el interesado que se trata de una persona que sufre. “Forma parte de situaciones minoritarias pero que ocurren, y con la que otra gente ha tenido que lidiar durante toda su vida”, indicó.