Las bicis ganan la ‘lucha del obelisco’
Barcelona trata de reconciliar a coches y ciclistas en el cruce de la Diagonal con el paseo de Gràcia
El Ayuntamiento de Barcelona trata de mejorar la convivencia entre ciclistas, conductores y peatones en uno de los puntos más calientes de la red de carriles bici: el cruce de la plaza Joan Carles I, que muchos conocen como la del Llapis (por el obelisco que preside la zona) o Cinc d’Oros (una denominación popular sobre cuyo origen no hay unanimidad). El carril bici de la Diagonal quedaba interrumpido hasta ahora a la altura del paseo de Gràcia y los ciclistas debían subir a la acera, donde a pesar de las rayas pintadas en el suelo los conflictos con los viandantes eran frecuentes. Para evitar roces, muchos optaban por seguir en línea recta cuando se acababa el carril bici y jugársela en una zona de mucho tránsito.
El propio Ayuntamiento reconoce que este era el “movimiento más habitual entre los ciclistas”. La reforma, en el lado montaña de la plaza, normaliza este itinerario, con balizas de plástico de un color verde chillón que rompen la uniformidad de los elementos de protección de la avenida, más sólidos, metálicos y de color rojo. Se han instalado 95 balizas y una ya está doblada por la caricia de un coche. Aunque la reforma debía haber entrado en funcionamiento el martes, tras una semana de pruebas en la que la vía estaba señalizada pero cerrada al tráfico, ayer aún faltaban algunos retoques de pintura y la conexión de los semáforos. Los análisis de viabilidad han obtenido “buenos resultados” y los técnicos esperan que el carril tenga tanta aceptación como el de la rotonda de la calle Marina con la Meridiana, si bien allí hay más protecciones y menos trasiego.
Los ciclistas que circulaban ayer por la Diagonal –muchos estrenaron el nuevo itinerario, aún cerrado, peligrosamente cerca de coches y buses– consideran que las pruebas deberían haberse realizado con la zona abierta al paso. Pese al aprobado general, quedan puntos mejorables. Por ejemplo, los coches que no tienen tiempo de cruzar la plaza y frenan antes de quedarse inmovilizados en la intersección (las cuadrículas amarillas que se aprecian en la foto) interrumpirán momentáneamente la marcha de las bicis.