Pobreza en expansión
Según la oficina estadística Eurostat, el 29,2% de la población española está en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que equivale a 13,4 millones de personas. Un dato alarmante, sólo mejor que el de Grecia, que sitúa a España por encima de la media europea.
Las cicatrices de la crisis económicas todavía siguen abiertas. Según la oficina estadística Eurostat, el 29,2% de la población española está hoy en día en riesgo de pobreza o exclusión social. Estamos hablando de 13,4 millones de personas. El dato de por sí es llamativo, porque supera la media europea y porque España es el segundo país de la UE donde este colectivo ha subido más, sólo superada por Grecia.
Si se miran los datos al detalle, entonces se descubre que el porcentaje de ciudadanos que viven con privaciones materiales severas (no pueden pagar facturas, permitirse electrodomésticos o comer carne cada dos días...) se ha duplicado desde el 2008 (del 3,6% hasta el 7,1%), mientras que el de las personas que viven en hogares donde los adultos trabajan por debajo de su potencial (es decir, con empleos precarios o episódicos) se ha triplicado, hasta el 17,1%.
Comparado con la situación existente al comienzo de la crisis, hay en España 2,2 millones de “nuevos pobres” que se han añadido a lista, el equivalente de una ciudad más grande que Barcelona. En el arco de este periodo, ningún otro país europeo, en términos absolutos, puede presumir de un incremento tan elevado.
Los cálculos de Eurostat indican que el colectivo que más riesgos corre de caer en la pobreza son los jóvenes, pero también las parejas con hijos pequeños. Los estadísticos han tomado como referente el salario mediano en varios países y así han llegado a la conclusión de que en España una familia de dos adultos con dos menores de 14 años a cargo, cuyos ingresos totales se sitúen por debajo de los 16.719 euros anuales, puede sufrir serias carencia de recursos económicos para sobrevivir. Esto equivale a dos sueldos netos de casi 700 euros al mes.
Más allá de las interpretaciones, hay otro elemento inquietante que invita a la reflexión: el 15,3% de los españoles con título universitario forma parte de este colectivo a riesgo de exclusión social. Señal de que la educación ha atenuado sólo en parte los efectos de los ajustes económicos de estos últimos años.