Putin y sus aliados reforzarán la frontera afgana
Preocupados por la creciente inestabilidad en Afganistán, los líderes de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) se han propuesto reforzarse militarmente en Asia Central. En términos prácticos, eso significa que se creará una fuerza militar colectiva en la que Rusia llevará el peso principal y que se desplegará en la frontera que las ex repúblicas soviéticas de la región comparten con Afganistán. Este movimiento se haría de forma gradual, a medida que Estados Unidos va sacando sus tropas del país asiático. Los líderes de la CEI se reunieron ayer en Burabái, una estación turística cercana a Astaná, capital de Kazajistán. La CEI está formada por los países que, tras la desaparición de la URSS, han seguido bajo la égida de Moscú. El secretario ejecutivo de la CEI, Serguéi Lébedev, dijo ayer que el posible emplazamiento del nuevo cuerpo militar podría ser Tayikistán, que entre los socios es el que tiene la frontera más larga con Afganistán. Pero no aclaró si eso significa que los militares rusos volverán a esa frontera, que estuvieron protegiendo hasta el año 2005. De 1992 a 1997 Tayikistán vivió una guerra civil entre el Gobierno laico apoyado por Moscú y las guerrillas islamistas. “Hay otras fuerzas que pueden apoyar a Tayikistán contra esas amenazas procedentes del sur. Si Rusia vuelve allí es una cuestión que se debe resolver con acuerdos bilaterales”, señaló Lébedev. La “amenaza del sur” se refiere a las fuerzas Talibán, que han avanzado en su enfrentamiento con el Gobierno de Kabul. El pasado mes de septiembre tomaron brevemente el control de la ciudad de Kunduz, al norte del país y cerca de la frontera con Tayikistán.