“No es un libro para leer con una sola neurona”
Alicia Giménez Bartlett, ganadora del Planeta
Alicia Giménez Bartlett (Almansa, 1951) sorprendió en la gala del premio Planeta al subir al escenario con una sudadera plateada de Zoe Karssen con la inscripción “Merde”. “Ya que no se puede hacer la revolución, al menos me permití una pequeña travesura”, comentaba ayer a los periodistas que hacían cola para entrevistarla en una noria continua, quince minutos cada uno, como en Hollywood. A las dos de la tarde, la escritora, cansada, hambrienta, no perdía la ironía. ¿Catalunya independiente? “Mi marido se ha jubilado y cada vez pasamos menos tiempo en Barcelona y más en Vinaroz, que es el primer pueblo tras la frontera, por si acaso”.
Hombres desnudos, titula su novela, que saldrá el 3 de noviembre. Cuando la lea, sabrá que el título no es casual. No es una novela sólo sobre prostitución masculina y mucho menos es costumbrista, como se ha dicho.
Y tampoco novela negra, aunque haya un muerto No. Reivindico el realismo social no militante. En España hubo una moda experimentalista que llegó tras el hartazgo y las exageraciones del realismo social. Superado aquel momento, se vuelve a una novela que da testimonio de la sociedad. La narrativa de Chirbes es un ejemplo vivísimo de lo que digo.
¿Qué aspectos de la sociedad critica en su novela? Los efectos de la crisis económica. Javier, uno de los personajes, es un joven profesor de literatura, muy cualificado, que queda en paro y se ve impelido a bailar desnudo para ganarse la vida. Cuando la economía es el principal valor de referencia todo lo demás se da por añadidura. A un botarate como Donald Trump, que tiene pasta y se la gasta, se le permite decir lo que quiera. Las diferencias entre clases sociales se ha agudizado. También ha habido cambios sociales en las mujeres. Cuando la mujer tiene poder, lo utiliza a su favor.
Empresaria madura rica, gigoló joven pobre, eso no es nuevo. En la novela el sexo está entendido como ejercicio de poder. Era común el hombre rico mayor explotando a la joven pobre. Aquí es al revés. Le decía que el título, Hombres desnudos, no es casual. Ella tiene el deseo de humillar. Le hace desnudarse, vestirse y que se largue. Es un deseo de dominio, de venganza, no sé, un ejercicio de poder.
¿Sadismo? No hay sexo explícito. Son chicos de alterne, de compañía, que pueden, si quieren, tener o no relaciones sexuales con los clientes. Escorts. No es una novela para leer con una sola mano y una sola neurona.
¿Otra crítica social?
La imitación de los ricos. Jóvenes que no tienen dinero y quieren tener los mismos objetos que los ricos, beber la misma marca de champagne, aunque no lo pueden pagar.
¿Describe a los personajes?
Son cuatro. Dos principales, y dos secundarios, pero fundamentales. Javier es de clase humilde, ilustrado. Iván, el colega que le lleva a los bajos fondos, un superviviente. Irene es una mujer muy compleja,
atormentada interiormente. Genoveva es la pija prototípica, la pija-pija, que vive de la pensión de su marido. Todo para ella es ja-ja . No tiene ningún prejuicio y lleva lo que antes se llamaba una vida licenciosa.
CRÍTICA SOCIAL “Reivindico el realismo social no militante, del que Chirbes es un ejemplo vivísimo”
EL PODER DEL DINERO “A un botarate como Donald Trump que tiene pasta se le permite decir lo que quiera”