“Polémico no soy, imprevisible quizás...”
Adrià Puntí, que presenta hoy ‘La clau de girar el taller’ en Temporada Alta
Hacía trece años del último álbum publicado por Adrià Puntí, un Maria que le certificó como uno de los grandes cantautores de la escena catalana contemporánea. Tras años de dudas (por ejemplo: Quimi Portet estuvo al frente de la producción hasta que desistió), enfermedad, crisis y regreso, finalmente, el músico de Salt publicó ayer finalmente su nueva obra, que es doble, ya que por un lado edita el álbum La clau de girar el taller y por el otro, el disco-libro Enclusa i un cop de mall, ambos publicados por la discográfica barcelonesa Satélite K. El caballo de batalla de este desembarco creativo es La clau de girar el taller, un heterogéneo y heterodoxo disco producido por él mismo, acompañado de su actual grupo y donde se agolpan trece canciones más agitadas, más melódicas, más enfebrecidas, pero siempre con su literatura de imágenes imposibles, de imprevisible nocturnidad. Puntí presenta esta noche en Girona, dentro del festival Temporada Alta (Auditori, 21 h) y con carácter de estreno, esta La clau..., con su grupo reforzado con vientos y cuerdas.
¿Se puede calificar de pequeño milagro ver este álbum y este disco-libro en la calle? No soy tan mesiánico, pero si lo miras con un poco de sorna, sí, puedes considerarlo pequeño milagro.
Su último disco salió en 2002. Ha tardado un poco, ¿no? Ha sido un proceso de reorientación, pero durante este tiempo no he parado, he hecho otras cosas: giras, documentales, algún DVD, el libro Incompletament Puntí, que fue algo muy importante, porque para mí es un antes y un después. Lo que pasa es que en el aspecto discográfico tenía un problema grave con la anterior discográfica, y se ve que se ha solucionado.
¿Qué significado tiene el título del álbum? Es, en parte, un recuerdo de la infancia, de la adolescencia. En aquella época en la mayoría de los trabajos, pero sobre todo en los talleres, cuando eras aprendiz te hacían las típicas novatadas, algunas de ellas muy bestias. Pero también hace referencia a esa llave maestra que de alguna manera hace darle la vuelta al taller, te abre la creatividad.
¿Este disco es el comienzo de una etapa en su carrera? No creo, la nueva etapa arrancó sin ninguna duda en el Incompletament Puntí. Y esto de ahora es una ampliación del proyecto, y hay que verlo dentro del conjunto de una aventura que arrancó bastante antes, en concreto con Viatge d’un savi vilatrista cap enlloc, que quiero convertir en película cuando tenga tiempo. Con el libro Enclusa i un cop de mall me lo he pasado muy bien haciendo dibujos, textos... diferentes a los del Incompletament, que eran sólo dibujos a oscuras.
Un libro-disco de estas características no deja de ser también un pequeño milagro. Me ha salido así. Es un lujo, pero sólo estamos en la vida una vez y quería que siguiera la línea del Incompletament. Si de mí hubiese dependido, lo habría hecho de mármol, pero ya está bien así...
¿Por qué en torno a usted hay siempre mucha expectación? Polémico no soy. Imprevisible quizás... desde mi punto de vista me veo muy previsible, pero es verdad que se habla del disco más esperado, pero son cuestiones de mercado. Yo lo que quiero es que la gente disfrute con el disco, que ría, disfrute, llore.
Este disco ¿qué Adrià Punti refleja? Letrísticamente ha sido una tarea importante. Mi travesía por el desierto era sobre todo en que no me salían cosas que a mí me interesasen. Y de golpe me apareció lo de La clau..., y lo que antes te había costado días o meses ahora lo sacabas en diez minutos, como me paso con otro tema del disco, Sardana en un blues, con una coherencia letrística
SOBRE SU ETAPA UMPAH-PAH “Creo que mi trabajo ha ido madurando con el tiempo, lo encuentro más interesante”
LA LABOR LETRÍSTICA “Mi travesía por el desierto era que no me salían cosas que a mí me interesasen”
y ligada a la música increíbles.
Para alguien que le haya seguido desde los primeros tiempos de Umpah-Pah, ¿estamos viendo a uno de los mejores Adrià Puntí? Yo creo que sí; mi trabajo se ha ido consolidando y madurando con el tiempo, y lo encuentro mucho más interesante sin desmerecer lo anterior.