Un oasis en un mar de adversidades
El Barça espera hacer acopio de victorias y confianza en una serie de partidos teóricamente asequibles
Afirmó Luis Enrique antes de la visita a Balaídos que le deleita enfrentarse a rivales de las características del Celta, el Bayer Leverkusen o el Rayo Vallecano. Son de los pocos que salen a buscar al rival, independientemente de su nombre, a campo abierto en lugar de ocultarse en una profunda cueva. Toda una garantía de espectáculo y, según los antecedentes recientes, una fuente de problemas para el conjunto blaugrana. El Barça cayó en el campo del Celta, padeció para doblegar al conjunto alemán y hoy recibe la visita de un Rayo desligado de cualquier complejo.
Castigado por un comienzo de temporada tremendamente exigente, por una plaga de lesiones, por las sanciones que mantienen la plantilla en cuadro, al Barcelona le ha costado superar las líneas de los adversarios que recurren a la presión alta. Pero hoy, en cierta manera, comienza un ciclo nuevo. Messi e Iniesta siguen lesionados, aunque el calendario de seis partidos previo al próximo paréntesis de selecciones es, sobre el papel, mucho más asequible y, en consecuencia, apto para repartir minutos, coger aire y pulir las dos grandes anomalías del equipo: la fragilidad defensiva y la falta de efectividad realizadora. El conjunto de Luis Enrique está lejos del nivel de forma óptimo y a pesar de ello, y de la derrota en Sevilla en la jornada anterior, contabiliza los mismos puntos que el Real Madrid y el líder, el Villarreal, le aventaja en un solo punto. El Barça esta sobreviviendo en un mar de adversidades y el temido virus FIFA no ha incidido esta vez en la debilidad de su sistema inmunitario. Al contrario. Messi e Iniesta han ganado tiempo de recuperación. Neymar y Luis Suárez, sancionados con sus selecciones, han obtenido un precioso tiempo de descanso. “Que hayan estado estos días aquí pudiendo entrenar y bajando la carga de minutos es algo a lo que no estamos acostumbrados y nos viene muy bien”, celebra Luis Enrique. Y ningún internacional ha pagado el préstamo en forma de lesión. El gran inconveniente, señaló el entrenador, es que estas “semanas atípicas” impiden trabajar los aspectos de juego colectivo, una faceta que el Barça necesita mejorar de forma evidente.
Con todas las circunstancias, la alineación de hoy presenta más incógnitas que la negociación entre Junts pel Sí i la CUP. Probablemente Bravo permanecerá en la portería y Alves, que ha disputado dos partidos completos con Brasil, descansará. Podría sustituirle Adriano –que hoy recibirá el alta médica junto a Vermae-
len– como lateral derecho, aunque no es descartable una sorpresa táctica en forma de defensa de tres. La pasada temporada Iniesta y Xavi fueron titulares en los dos partidos contra el Rayo a fin de asegurar la posesión. Hoy Sergi Roberto y Rakitic podrían acompañar a Busquets en la medular. No hay muchas otras alternativas, teniendo en cuenta que Mascherano está en idénticas condiciones de fatiga que Alves. Delante, el tercer tenor saldrá del casting entre Munir y Sandro. “Son jugadores muy jóvenes, de mucha calidad y mucha proyección y que han de aportar su granito de arena poco a poco”, valoró el técnico tratando de sacar la presión sobre estos delanteros.
El Barça ha ganado los ocho partidos contra el Rayo desde que ascendió en la temporada 2011-12 con un saldo de 37 goles a favor y 4 en contra. Hoy no se limitarán a pelear por los puntos sino que discutirán la titularidad del esférico. “Es un rival que si no estamos finos en la posesión nos puede robar el balón y generar oportunidades. Clave va a ser nuestra presión tras pérdida. Será un partido incómodo”, detalló Luis Enrique. Paco Jémez lleva dos temporadas saliendo del Camp Nou con media docena de goles, pero persiste en su atrevida filosofía y se niega a firmar un empate: “Tengo que apostar por la victoria, aunque es muy complicado. Poniendo el símil del casino, me voy a jugar todo a un número. ¿Que sale? Seremos unos fenómenos. ¿Que no, que es lo más normal? Seremos un desastre. Pero hay que apostar, tienes que ir ahí y apostar. Lo que no puedes hacer es quedarte con las fichas en la mano, que es lo más triste”.
Luis Enrique, que expresó una gran apetencia por el cargo de seleccionador, ironizó con la petición del Santos –desmentida por el club brasileño pero confirmada por la FIFA– de que Neymar sea suspendido durante seis meses: “O seis años mejor. ¿Por qué seis meses? Tira largo y así ya... ¿El Santos dices que lo ha pedido? Pues menos mal”.
LUIS ENRIQUE El entrenador del Barça reconoció que le gustaría mucho algún día ser seleccionador español EL CASO QUE NO CESA La FIFA confirma que el Santos ha reclamado por Neymar y que está investigando el asunto