Hermenéutica culé
El Barça se aferra a un fallo en el acta y un precedente casi idéntico para reclamar absolución o sanción menor
El Barcelona recurrirá la expulsión de Javier Mascherano contra el Eibar alegando que la exclamación que profirió el argentino no coincide con la que reflejó el árbitro en el acta del partido.
El FC Barcelona recurrirá la expulsión de Javier Mascherano, en el minuto 83 del partido contra el Eibar, alegando que la exclamación que profirió el argentino no coincide con la que reflejó Carlos del Cerro Grande en el acta arbitral. Por otra parte, existe un precedente casi idéntico por el que un jugador del Elche fue suspendido durante dos partidos. Si el Comité de Competición tiene en cuenta cualquiera de estas dos situaciones, Mascherano podrá jugar en el Santiago Bernabeu el 21 de noviembre. Quizá brilla más su dialéctica en una sala de prensa que su juego, pero el argentino ha intervenido en 14 de los 15 partidos de la temporada –y es un fijo en su selección–, lo cual da idea de su relevancia en el equipo de Luis Enrique y de la importancia de su presencia en un partido clave para el campeonato.
“Recurriremos porque, en primer lugar, consideramos que lo que dijo Mascherano no es un insulto y además no es lo que refleja el acta y, desde el punto de vista formal, eso también nos da pie a recurrir para que el acta quede invalidada”, explicó Albert Soler, director de deportes del Barça. El árbitro fundamentó la expulsión en el siguiente motivo: “Dirigirse a mi asistente número uno en los siguientes términos: la concha de tu madre”. Pero unas imágenes de TVE prueban que lo que en realidad dijo el jugador fue “la concha de tu hermana”.
En opinión del vicepresidente deportivo del Barcelona, Jordi Mestre, la exclamación de Mascherano “fue más de rabia que un insulto”, aunque se mostró escéptico respecto a las posibilidades de éxito del recurso. “Viendo lo que hemos visto últimamente –avisó–, esperanzas tengo pocas, pero eso no quiere decir que no tengamos la razón. En cualquier caso, recurriremos porque creo que es nuestra obligación tanto legal como moral”.
En el caso de que el Comité de Competición, que se reunirá mañana, decida validar el acta arbitral a pesar del defecto de forma que contiene, resultará clave su interpretación de los hechos a la hora de dilucidar si se produjo un insulto o simplemente una desconsideración. Según el artículo 117 del Código Disciplinario, “dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o desconsideración” se sancionará con dos o tres partidos o un mes de suspensión. Puesto que Mascherano no es reincidente se aplicaría el castigo menor. Podría jugar el clásico. En cambio, el artículo 94, tipifica “insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas” y prevé de cuatro a doce partidos de suspensión. Si se aplica este supuesto –el que impidió a Gerard Piqué jugar los primeros cuatro partidos de Liga por haber espetado “me cago en tu puta madre” a uno de los asistentes de Velasco Carballo– el cuarto capitán del Barça quedaría fuera del clásico, pero el club tiene una vía para recurrir al Comité de Apelación y solicitar la suspensión cautelar del castigo al Tribunal Administrativo del Deporte.
En este sentido, el Barcelona puede acogerse al precedente del 14 de mayo de 2013, día en que el defensa del Elche Damián González fue expulsado por derribar a un contrario. Acto seguido, según relata el árbitro en su acta, el jugador “se dirigió a mi persona en los siguientes términos: ¡‘la concha de tu madre’!”. Por esta expresión, el futbolista fue sancionado con dos partidos en aplicación del artículo 117. Fue en la primera jornada de Francisco Rubio como presidente del Comité de Competición y la lógica indica que no tiene porqué cambiar abruptamente de criterio.
LA INTERPRETACIÓN La misma expresión fue considerada menosprecio (2 partidos) y no insulto (4) por Competición
Javier Tebas avaló ayer esta interpretación. “Si fuese en Argentina se valoraría de forma distinta. No me da la sensación de que sea un insulto tan grave, al menos en el entorno español”, manifestó el presidente de la patronal del fútbol. Es la misma tesis que defendió Luis Enrique al término del partido, después de tener un cambio de impresiones con Mascherano: “En Argentina decir la
concha de tu madre es algo habitual. Son expresiones como en España cojones o no sé qué. Hay que valorar si lo ha dicho al aire o mirando a los ojos”.
El contenido del acta de Del Cerro Grande tuvo en vilo a las redacciones de todo el país. A causa de problemas técnicos, según el árbitro, no apareció en la web de la Federación hasta cuatro horas después del partido y con un error estimable: confundir “madre” con “hermana”.