La ultraderecha polaca gobernará en solitario
Ley y Justicia no podrá modificar la Constitución
La ultraderecha polaca no ha alcanzado los dos tercios de los escaños en el Parlamento que tanto ansiaba para poder modificar la Constitución sin contar con la oposición. El triunfo de Ley y Justicia en las elecciones del domingo, aún así, es muy amplio y podrá gobernar en solitario. A falta de los resultados definitivos, todo indicaba que lograría el 38% de los votos, lo que se traduce en 232 escaños en el Sejm, de un total de 460, suficientes para gobernar en solitario. El partido conservador Plataforma Cívica está previsto que obtenga un 23% de los votos, lo que le proporcionará 137 escaños en la Cámara Baja. Ley y Justicia, asimismo, tendrá 60 de los 100 escaños del Senado. La participación fue del 50%.
Estos resultados implican que Ley y Justicia, un partido nacionalista y católico, podrá aplicar su agenda contra la inmigración, contra el euro y a favor de la industria del carbón.
No podrá, sin embargo, como era su objetivo, modificar la Constitución. Para ello necesitaba una mayoría cualificada de dos tercios. Su intención era que la Carta Magna aumentara el papel de la Iglesia en los asuntos públicos, prohibiera el aborto, la fecundación in vitro y los matrimonios civiles del mismo sexo. La reforma otorgaba al presidente nuevos poderes ejecutivos para gobernar por decreto, disolver el Parlamento y destituir a cargos públicos. También abolía la división de poderes al colocar al Tribunal Constitucional y toda la estructura judicial bajo control del presidente.
Estas reformas serán ahora mucho más difíciles. Tampoco está claro si las promesas populistas que Ley y Justicia lanzó durante la campaña se llevarán a cabo. Hay dudas, por ejemplo, sobre el proyecto de anular la independencia del Banco Central o de acortar la edad de jubilación. Hasta la promesa, tan bien acogida, de compensar con 500 zlotys (cien euros) a los padres de cada nuevo polaco puede quedar en nada.
Jaroslaw Kaczynski, líder de Ley y Justicia, se dispone a depurar la administración, los medios públicos de comunicación y las empresas con capital estatal.
Está claro que Beata Szydlo, la cara oficial del partido durante la campaña, estará a las órdenes de Kaczynski.
Por si alguien aún tenía dudas sobre dónde residirá el poder, el jefe del grupo parlamentario de Ley y Justicia, y uno de los más fieles colaboradores de Kaczynski, llegó a insinuar que la candidatura de Szydlo a la presidencia del Gobierno no está asegurada.
Szydlo dirigió la campaña presidencial de Andrzej Duda, que en primavera ganó las elecciones contra pronóstico. Fue entonces cuando Kaczynski la escogió para encabezar la lista de Ley y Justicia en las legislativas.
Szydlo tiene 52 años y es hija de una familia minera del carbón. Está casada y tiene dos hijos. El mayor es seminarista y el pequeño estudia medicina.
El nacionalismo católico aspiraba a aumentar el peso de la Iglesia en los asuntos públicos