Hermano anillo
La NBA arranca la próxima madrugada con muchas cuentas pendientes
El maratón de la NBA ya está aquí. Un no parar en que el espectáculo alza el telón esta noche con muchos desafíos pendientes. El primero, el de LeBron James, que inicia la operación reconquista tras perder las dos últimas finales, en 2014 con Miami y en 2015 en su regreso a los Cleveland Cavaliers. La franquicia de Ohio es la favorita en la mayoría de las apuestas y también en la encuesta anual de los ejecutivos de la NBA. Los general mánager le han puesto la etiqueta de máximo aspirante. Claro que hace un año Golden State sólo ocupaba el sexto lugar en este sondeo y acabó dando una bella lección para lograr el anillo de la mano de sus artistas Stephen Curry y Klay Thompson. Los Cavaliers han tirado la casa por la ventana en cuanto a salarios.
Son el equipo que más gasta (100 millones de euros) para intentar acompañar a LeBron, aunque el conjunto que mejor se ha reforzado en teoría es San Antonio, por encima también en las quinielas de los campeones. Los Spurs, con el sempiterno Gregg Popovich en el banquillo (será el seleccionador estadounidense a partir de 2017), han fichado a LaMarcus Aldridge para rejuvenecer y potenciar su juego interior. A sus 30 años y procedente de Portland ha sido el cambio de camiseta más notable de un verano en el que Kobe Bryant ha tratado de ponerse a punto. El crack de los Lakers, el mejor pagado esta temporada, intentará a sus 37 años completar la campaña y rayar a buen nivel tras unos ejercicios en los que apenas ha podido estar en la pista por culpa de las lesiones. Sea cuando sea su final merece acabar con unas sensaciones más dulces dentro de un conjunto que, como últimamente, no tiene muy buena pinta y en el que el exazulgrana Marcelinho Huertas cumplirá su sueño de jugar en la NBA.
Si la temporada se presenta como un desafío para LeBron o Kobe, también sigue los mismos parámetros para Kevin Durant. Uno de los jugadores más admirados estuvo martirizado por los problemas físicos la pasada temporada
OPERACIÓN RECONQUISTA Tras perder las dos últimas finales LeBron James lidera a unos Cavaliers con el cartel de favoritos
y tratará de conducir a cotas más elevadas a Oklahoma. A eso mismo aspira Marc Gasol con sus Memphis Grizzlies. El pívot de Sant Boi ya es el duodécimo mejor pagado de la competición (17,8 millones de euros) y casi triplica lo que percibirá su hermano Pau (6,7 millones). Pero el objetivo para los dos es el mismo, llegar lo más lejos posible en los playoffs y trabajarse opciones reales de luchar por el anillo. Si de paso se repite una imagen como la del último All Star, en el que los hermanos protagonizaron el salto inicial, miel sobre hojuelas. El proyecto de Memphis pivota sobre Marc, considerado por los expertos de la NBA como el pívot más sobresaliente de la liga. Mientras, Pau arranca con la enorme dosis de confianza que se llevó del Europeo, en el que condujo a España al título con una actuación particular para los anales que confirma su segunda juventud. En los Bulls volverá a compartir vestuario con Nikola Mirotic, su fiel escudero. Con el
LOS GASOL Marc está entre los mejor pagados y mejor valorados y Pau quiere mantener el nivel del Europeo
permiso de Serge Ibaka en Oklahoma las previsiones indican que los hermanos Gasol serán los españoles más destacados una vez más. Pau y Mirotic se estrenarán los primeros, puesto que los Bulls empiezan la próxima madrugada contra los Cavaliers de LeBron. Los otros dos partidos del primer día son Atlanta-Detroit y Golden State-New Orleans. Antes de este encuentro tendrá lugar la ceremonia en la que los Warriors recibirán los anillos de campeones.
Ya le gustaría alcanzar el nivel de los Gasol a Ricky Rubio, en un nuevo intento por brillar y olvidar las lesiones que le cortocircuitan con frecuencia. Su equipo, Minnesota, acaba de perder a su entrenador, Flip Saunders, que ha fallecido por culpa de un cáncer. La campaña es crucial para Rubio, que tiene que demostrar muchas cosas e intentar estar a la altura de lo que cobra (11,5 millones). Él sólo pide poder jugar con continuidad. Lo mismo le ocurre a José Manuel Calderón en los Knicks, un equipo desastroso en 2015. En una liga cada vez más internacionalizada habrá que seguir con atención las evoluciones de otro exbarcelonista, Hezonja, que espera hacerse un sitio en Orlando tras lucirse en pretemporada. Empieza el show.