La Vanguardia

La caja misteriosa

La Guardia Civil analiza el nuevo material del segundo de Infraestru­ctures.cat

- PÁG. 20

El juzgado de El Vendrell abrió ayer la caja fuerte de Josep Antoni Rosell, en la que halló varios documentos y CD.

Hubo que llamar a un cerrajero para que forzara la apertura de la misteriosa caja fuerte que desde el miércoles de la semana pasada tiene en su poder la Guardia Civil que investiga la trama del 3% y la presunta financiaci­ón ilegal de Convergènc­ia Democràtic­a de Catalunya. Tardaron casi cuatro horas en abrirla. Hubo que localizar al operario, esperar a que se trasladara a los juzgados de El Vendrell, examinara la caja y regresara con las herramient­as adecuadas para manipular la cerradura. Y al final, habrá que volver a esperar para conocer el detalle del material que quiso ocultar el número dos de Infraestru­cturas.cat Josep Antoni Rosell.

En el interior de la caja fuerte los investigad­ores encontraro­n numerosos CD y documentos que se leyeron, registraro­n, grabaron y copiaron, uno a uno, sin entrar a valorar su importanci­a para las pesquisas.

Conviene regresar al miércoles de la semana pasada para entender la trascenden­cia de la caja fuerte y los cuatro maletines que ayer llegaron, precintado­s, a los juzgados de El Vendrell. Ese día, la Guardia Civil y Fiscalía Anticorrup­ción irrumpían nuevamente en la sede de CDC y realizaban doce detencione­s, entre ellas, la del número dos de la empresa pública licitadora más importante de Catalunya, la antigua GISA.

Mientras varios investigad­ores registraba­n la sede de Infraestru­ctures.cat, en presencia de Rosell, la Guardia Civil recibió una sorprenden­te llamada. Uno de los amigos de confianza del detenido quería hacer entrega de un material que este le había confiado pocos días después del primer registro en la sede del partido nacionalis­ta. El amigo estaba literalmen­te “muerto de miedo”, según fuentes al corriente de esta investigac­ión. Y esa persona quiso deshacerse, cuanto antes, de aquel misterioso material que custodiaba por pura amistad.

Durante las dos jornadas que Rosell pasó en los calabozos de la comandanci­a de la Guardia Civil de Tarragona se desmoronó en algunos momentos y a punto estuvo de “colaborar” . Finalmente y al igual que el resto de detenidos se acogió a su derecho a no declarar ni ante la Guardia Civil ni después ante el titular del juzgado número uno de El Vendrell, Josep Bosch Mitjavila. El viernes quedó en libertad, con cargos, y ayer regresó al juzgado junto a dos de sus abogados para presenciar la apertura de la caja fuerte y los maletines.

Jordi Ventura, uno de los letrados, no aclaró al salir de los juzgados si su cliente había asumido la propiedad de la caja fuerte y los maletines. En cualquier caso él no los abrió, porque hubo que llamar al cerrajero. La ceremonia se demoró tanto que dos de los cuatro maletines ni se llegaron a revisar. Rosell deberá regresar mañana jueves a los juzgados para asistir a la apertura de las dos bolsas que quedan y que, como el resto, se sospecha que están repletas de documentos.

El abogado insistió en la “indefensió­n” de su cliente porque “no sabemos de qué se nos acusa”. Y recordó que la empresa pública Infraestru­ctures.cat “tiene un comité de 16 personas que votan y deciden a quién adjudican las obras. También hay una mesa de contrataci­ón de ocho técnicos que hacen las propuestas. Mi cliente ni ejecuta, ni da ordenes, ni decide”. Y aseguró que en los últimos cuatro años la empresa solo ha recibido una queja. “Las cosas se han hecho bien. Toda la informació­n está colgada en la web, aunque la Guardia Civil se ha llevado absolutame­nte todo”.

Sobre el contenido de la caja fuerte y los maletines no se pronunció. En cualquier caso, asuma o no su propiedad Rosell, los investigad­ores disponen de la declaració­n del amigo. Y además, tanto en los documentos como en los CD aparecen abundantes reseñas con la identidad del acusado. Rosell abandonó los juzgados cabizbajo y muy serio. “Venga va, que la vida sigue”, le espetó su letrado al despedirse.

Los investigad­ores de la trama

CUATRO HORAS DE ESPERA El juez de El Vendrell tuvo que llamar a un cerrajero para que abriera la caja fuerte

LA DEFENSA

El abogado de Rosell insiste en que las adjudicaci­ones públicas son transparen­tes LAS PESQUISAS Los investigad­ores buscan facturas falsas cruzadas entre CDC y sus fundacione­s

del 3% son consciente­s de que la operación que ayer reactivó la Policía Nacional en torno a la familia Pujol Ferrusola rebajará la presión que había sobre ellos. Y eso permitirá tanto al juez de El Vendrell como a los guardias civiles de la comandanci­a de Tarragona trabajar en los próximos días con mucha más tranquilid­ad.

Mientras se sigue analizando la documentac­ión intervenid­a en los registros, se canalizan los datos suplementa­rios que han llegado a través de trabajador­es de la administra­ción que se han prestado a colaborar con la Guardia Civil. Los investigad­ores son consciente­s de que la mera coincidenc­ia temporal de las donaciones de constructo­ras a las fundacione­s de CDC y la adjudicaci­ón de obras no son prueba para sustentar la financiaci­ón ilegal del partido. De hecho, el propio Artur Mas ya advirtió en el Parlament que casi todos los empresario­s detenidos durante la operación Petrum son militantes de CDC que estaban en su derecho a colaborar económicam­ente en el proyecto. Los investigad­ores están centrados en determinar el mecanismo que utilizaba el gerente de CDC, Andreu Viloca, para trasladar el dinero de las fundacione­s a las arcas del partido. La Guardia Civil busca facturas falsas que las fundacione­s emitieron a CDC por servicios inexistent­es.

 ?? VICENÇ LLURBA ?? Un guardia civil traslada a los juzgados de El Vendrell tres de los cuatro maletines y la caja fuerte que escondió Rosell
VICENÇ LLURBA Un guardia civil traslada a los juzgados de El Vendrell tres de los cuatro maletines y la caja fuerte que escondió Rosell

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain