La Vanguardia

Muere el primer soldado ruso en Siria, un suicidio “por amor” según Moscú

- GONZALO ARAGONÉS Moscú. Correspons­al

El Gobierno de Rusia admitió ayer la muerte de su primer soldado en Siria, un joven de 19 años llamado Vadim Kostenko que se había reengancha­do al ejército tras terminar el servicio militar el pasado junio. Según el Ministerio de Defensa ruso, el soldado se suicidó el 24 de octubre debido a un desengaño amoroso.

El comunicado oficial del deceso se produjo después de que el grupo Conflict Intelligen­ce Team (CIT), vinculado al blogero Ruslán Levíev, lo descubries­e en las redes sociales y después de que Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladímir Putin, asegurase que al Kremlin no había llegado informació­n sobre la muerte de ningún soldado ruso en Siria.

El CIT, que hasta ahora se había dedicado a documentar la muerte de soldados rusos en la guerra del este de Ucrania, aseguró que Kostenko murió estando de servicio y que será enterrado “pronto” en su pueblo natal, Grechánaya Balka, en la región de Krasnodar, al sur de Rusia.

Kostenko formaba parte del contingent­e de apoyo en tierra de unos 2.000 hombres destinado a la base aérea de Hmeymin, cerca de la ciudad de Latakia. Sus padres aseguran que no supieron que había sido destinado a Siria hasta que ya se encontraba en el país árabe. Según el CIT, tras firmar su contrato de reenganche fue incluido en el Regimiento de Apoyo Aéreo 906, que tiene su base en Primorsko-Ajtarsk, en la costa del mar de Azov, no lejos de su hogar. Ese regimiento fue luego enviado a Siria.

Según las agencias rusas, los especialis­tas del Ministerio de Defensa examinaron entre otras cosas los mensajes de su teléfono y concluyero­n que el motivo de la muerte estaba en una relación romántica con una mujer.

Los padres del soldado muerto, Alexánder y Svetlana Kostenko, no creen sin embargo la versión del suicidio. La madre aseguró a la agencia Reuters que el mismo día de su muerte, el sábado pasado, habló con Vadim. “El sábado estaba contento, bromeaba y se reía”, aseguró la madre. Un día después, funcionari­os del Ministerio les dieron la fatal noticia.

Rusia entró en la guerra civil de Siria el pasado 30 de septiembre, cuando comenzó una campaña de bombardeos aéreos coordinada con el Gobierno de Bashar el Asad contra grupos terrorista­s, especialme­nte el Estado Islámico. Pero también contra otros grupos de la oposición siria, lo que ha levantado críticas desde Estados Unidos y sus aliados.

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