El puerto se encomienda a los Mossos por el ‘top manta’
La Autoridad Portuaria pide ayuda al Departament d’Interior al entender que la Urbana los ha dejado solos
La dirección del puerto de Barcelona ha pedido formalmente a los Mossos d’Esquadra ayuda en la lucha contra la venta ambulante ilegal que inunda partes importantes de la zona de muelles que tocan al centro de la ciudad. Esta petición, que se produjo a muy alto nivel la pasada semana en una reunión bilateral, es la consecuencia del grave desencuentro existente entre la Policía Portuaria y la Guardia Urbana. Los Mossos han pedido un poco de tiempo antes de decidir cómo se sustancia dicha ayuda.
Aunque el Departament d’Interior se siente algo incómodo con la petición, la policía autonómica está estudiando cómo incrementar la ayuda que ya se presta a la Policía Portuaria en lugares como el Portal de la Pau. La solución en estos momentos implicaría destinar más agentes. Se trata de un contingente que podría quedar liberado en los próximos días de servicios fijos de los Mossos que en breve podrían aligerarse o desaparecer. Esa solución parece más cercana que la de crear alguna especie de protocolo.
La citada reunión se produjo la semana pasada entre la dirección del puerto y la de los Mossos, con asistencia de su director general, Albert Batlle; el comisario jefe, Josep Lluís Trapero, y el comisario de Barcelona, Joan Carles Molinero. Durante el encuentro, el puerto expuso el hartazgo que siente ante la falta definitiva de colaboración por parte de la Guardia Urbana de Barcelona. Esa desatención es la que ha llevado a pedir ayuda a los Mossos, que ya están trabajando en ello, pero se espera que ahora su labor se intensifique.
Se estudia la posibilidad de que en vez de que unidades de la policía autonómica acudan cuatro o cinco días a la semana al Portal de la Pau, su presencia sea más frecuente o en más franjas horarias. Actualmente, cuando se llevan a cabo estos dispositivos conjuntos de los que ha desaparecido la Guardia Urbana, la Policía Portuaria hace labores de inspección administrativa y los Mossos, de seguridad ciudadana en prevención de posible conflictos.
La conclusión de las partes es que la situación es “insostenible” y que debe actuarse ya. De ahí que, según fuentes de Interior, se estén llevando a cabo discretas negociaciones al más alto nivel entre Ayuntamiento, puerto y Generalitat para buscar una salida a la creciente venta ambulante ilegal en la zona litoral.
El asunto parece estar tan tenso que incluso los sindicatos de la Autoridad Portuaria han llegado a pedir que se involucre en el problema a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, que es la competente en la seguridad de las zonas restringidas del puerto. El Portal de la Pau no lo es, pero sí el edificio de
Los sindicatos dicen que debería contarse también con la Guardia Civil y la Policía Nacional
Aduanas que hay en él. Por el momento, desde fuentes del instituto armado se señala que no se ha recibido solicitud alguna. Sin embargo, los sindicatos hablan ya abiertamente de esa posibilidad, que tanto para el puerto de Barcelona como para el Departament d’Interior resulta “inadmisible políticamente”.
Una implicación mayor de la Policía Nacional vendría justificada por sus competencias en materia de extranjería. Muchos vendedores ambulantes carecen de documentación para su residencia en España.