Redes de turismo
Poco a poco, los países han descubierto que una de las principales motivaciones para los desplazamientos turísticos es la gastronomía. Por ello, la Organización Mundial de Turismo (OMT), cuyo secretario general es el jordano Taleb Rifai, ha decidido incorporar a la actividad de la organización un espacio dedicado a Redes de Turismo Gastronómico, que se ha presentado en la asamblea general celebrada en Medellín (Colombia) en el mes de septiembre.
El inicio de este proyecto está en el convenio que tuve el placer de suscribir hace unos meses, como presidente de la Real Academia de Gastronomía, con el propio Rifai, y que compromete a ambas instituciones a promover el desarrollo del conocimiento en el ámbito del turismo gastronómico. Asimismo, a colaborar de manera activa en la creación de esta red (que contará con una plataforma virtual en la que todos los países serán invitados a incorporar sus valores culinarios y rutas gastronómicas), que contribuirá a su divulgación entre todos los estados miembros para que puedan utilizarla como plataforma de promoción turística.
En la reunión de Medellín se alabó el proyecto, ya realidad, puesto en marcha en nuestro país, que dispone en internet de un espacio que abarca la oferta gastronómica global de España: la web www.gastromarcaespana.es. La OMT explicó que la oferta gastronómica no son sólo los
La Red de Turismo Gastronómico permitirá a casi todos los países dar a conocer lo mejor de su cocina
grandes restaurantes o grandes cocineros, sino también (y sobre todo) la materia prima, los alimentos y bebidas, las tiendas, mercados y supermercados, recetas tradicionales (de nuestras madres, abuelas y bisabuelas) y, por supuesto, aquellos restaurantes o lugares de comida donde turistas y viajeros puedan disfrutar de esa comida que expresa la forma y modo de ser de un pueblo.
A este nuevo enfoque se incorpora la Red de Turismo Gastronómico, que permitirá a casi todos los países del mundo incorporar su oferta gastronómica, dando a conocer lo mejor de lo que ofrece al viajero y al turista para que disfruten comiendo si visitan un lugar determinado. Se supera así un concepto rígido que estipulaba que lo único importante para la gastronomía era la calidad de la cocina de los grandes restaurantes. Porque, más que un gran restaurante o su cocinero estrella, lo fundamental es disfrutar de lo que ofrece la naturaleza o de lo que ha creado el hombre en alimentos y bebidas y conocer la expresión cultural de un pueblo a través de unas recetas que son auténticas obras maestras de la cocina universal, aunque no estén en restaurantes pomposos. Por citar algún ejemplo, restaurantes como Hispania o Ca l’Isidre, en Barcelona); Zuberoa, en Oiartzun; Sacha o La Tasquita de Enfrente, en Madrid. Ocurre lo mismo en muchos países y ciudades en los que se come extraordinariamente y donde puede que no exista ninguna estrella Michelin o que sean escasos los restaurantes premiados, pero turistas y viajeros sabemos, desde hace tiempo, que “hay vida más allá de Michelin”.