Rompiendo moldes
JOHN BERG (1932-2015) Diseñador gráfico
De unos años a esta parte, la historia del diseño discográfico ha cobrado una importancia considerable. De su relativa corta existencia podríamos decir, en una suerte de recorrido por sus hitos más destacados, que si Alex Steinweiss y Jim Flora crearon el arte de concebir una cubierta en los albores del formato LP a finales de los años 40, diseñadores gráficos como Reid Miles, Neil Fujita, Bob Cato o John Berg lo perfeccionaron dejando su peculiar impronta.
El neoyorquino John Hendrickson Berg había trabajado para varias agencias de publicidad y revistas como Esquire antes de recalar a comienzos de los sesenta en Columbia, el sello en el que trabajaron todos los mencionados anteriormente a excepción de Reid Miles, que lo hizo para Blue Note. Convencido de que lo suyo no era la publicidad, se dejó caer en Columbia porfolio en mano. Allí tuvo la fortuna de ser entrevistado por Bob Cato, con el que posteriormente firmará algunos de sus trabajos en el sello como el álbum Greatest Hits (1968) de Bob Dylan, basado en una ilustración de Milton Glaser.
El método de trabajo de John Berg se basaba en la búsqueda de un concepto y una narración visible en el resultado final. Cada trabajo requería, pues, un determinado tratamiento. Lejos de imponer un estilo, buscaba adaptarse a las circunstancias.
Berg nunca escondió su admiración por Reid Miles. Del mismo modo que éste buscaba la mejor fotografía de Francis Wolff para los discos que Blue Note publicaba en los 50 y 60, John Berg hacía
lo propio con las imágenes que encargaba a fotógrafos como Richard Avedon o su compañero en Columbia Don Hunstein. En ocasiones las obtenía a través de los propios artistas. Bob Dylan, sin ir más lejos, le facilitó la instantánea que le hizo Jerry Schatzberg para la cubierta del mítico Blonde on Blonde (1966). Berg, finalmente, dispuso un diseño que rompería moldes aprovechando el espacio que le ofrecía la cubierta completamente desplegada.
Sirviéndose de semejante método llegaría a otra de sus portadas más conocidas: Born to Run (1975), el primer álbum de éxito de Bruce Springsteen y todo un clásico del rock del siglo XX. En la imagen de portada se puede ver una imagen del Boss apoyado en el saxofonista Clarence Clemons. Imposible olvidarla.
Por las manos de Berg pasaron miles de discos de músicos tan distintos entre sí como Barbra Streisand, Thelonius Monk o Chicago, la banda de Robert Lamm. De esta última se enorgullecía de haber concebido su particular logotipo, que desarrolló en última instancia Nick Fasciano. Reconocía haberse inspirado para su creación en otro aún más famoso: el de Coca Cola.
Desde 1961 a 1985, John Berg trabajó en Columbia Records. “Tuve el mejor trabajo posible en la mejor época posible, y en el centro del universo gráfico. En aquel momento todos los diseñadores querían hacer portadas de discos”, afirmó rememorando aquellos años en una entrevista concedida a una asociación de diseñadores. Además del cargo de director artístico, ocupó igualmente los de director creativo y vicepresidente. Desde 1985 hasta el 2001, año en que se jubiló, trabajó por cuenta propia para diversos sellos.
Como todo creador destacado, John Berg reconocía influencias tan diversas como la del cartelista francés Cassandre o la de diseñadores gráficos como Henry Wolf (Esquire, Harper’s Bazaar), Alvin Lustig y Alex Steinweiss.
Murió el pasado día 11 en Nueva York de una neumonía. Tenía 83 años y estaba casado con la ilustradora y fotógrafa Durell Godfrey.