Hacienda descarta una desviación del déficit
El conjunto de administraciones llega ya al 3,39%
El Gobierno reiteró ayer que no hay riesgo de una desviación del déficit público, a la vista del comportamiento de las administraciones públicas en lo que va de año. Hasta septiembre, el déficit del Estado se situó en el 2,37% del producto interior bruto (PIB), lo que supone una reducción del 21,3 % respecto al mismo periodo del 2014, y sitúa la brecha entre gastos e ingresos públicos algo más de cinco décimas por debajo del objetivo de todo el año (2,9% del PIB).
El Ministerio de Hacienda también publicó ayer el dato del déficit del conjunto de las Administraciones Públicas –salvo las corporaciones locales– hasta el mes de agosto, puesto que las cifras de las autonomías se conocen más lentamente que las del Estado.
Excluidos los ayuntamientos, el déficit del conjunto de las administraciones se situó en agosto en el 3,39% del PIB, un 16,6 % menos en términos interanuales. El objetivo de todo el año es del 4,2%. Dado que se espera que los ayuntamientos acaben el ejercicio en equilibrio presupuestario, por el momento España dispone de unos 80.000 millones de margen para cumplir con Bruselas (cada décima de PIB equivale aproximadamente a 10.000 millones de euros).
La Comisión Europea ha puesto en duda el cumplimiento del objetivo y ha alertado que el déficit podría elevarse hasta el 4,5% del PIB. También la agencia de calificación Fitch, que el viernes mantuvo la calificación de la deuda española en BBB+, alertó ayer de que el ritmo de crecimiento de la economía española es insuficiente para cumplir los objetivos de déficit. Según Fitch, el déficit se situará este año en el 4,3% y no bajará del 3% hasta el 2017.
No obstante, el Gobierno español sostiene que si se produce una desviación en el déficit de las autonomías, se podrá compensar gracias a la mejor evolución de las cuentas del Estado central.
En el caso de las comunidades autónomas, hasta agosto han reducido su déficit un 25,1%, hasta situarlo en el 0,69 % del PIB, sólo una décima por debajo de la meta anual (0,7 %). Catalunya se encuentra ya por encima del objetivo, con un 0,76% hasta finales de agosto. En total son 7 comunidades (Murcia, Extremadura, Valencia, Aragón, Andalucía, Madrid y Catalunya) las que están por encima del objetivo del 0,7%. Sólo hay tres con superávit o equilibrio presupuestario: Baleares, la Rioja y País Vasco.
No obstante, el comportamiento más preocupante corresponde a la Seguridad Social, cuyo déficit se ha disparado un 78,3 % hasta septiembre y se ha situado en el 0,52% del PIB (0,6% es el objetivo de 2015).
En el Estado, el crecimiento de la recaudación fiscal en un 5,9% ha impulsado los ingresos durante los nueve primeros meses del año hasta los 131.738 millones de euros, un 4,1% más. En este capítulo destaca el aumento de la recaudación por IVA, del 7,2%. También aumentaron en un 2,9% los ingresos procedentes del IRPF y del impuesto de Sociedades, a pesar de la rebaja de tipos.
Un dato remarcable, según apuntó Hacienda, ha sido la disminución del coste de la deuda. Se pagó un 1,9% menos por intereses, esto es, 438 millones que hace un año, como consecuencia
Estado y autonomías reducen su déficit, pero el de la Seguridad Social se dispara un 78%
de la mejora de las condiciones de financiación del Reino de España.
Las transferencias corrientes entre Administraciones Públicas, que es la partida de mayor volumen de gasto en el Estado, cayeron un 2,7%. Esto se debe fundamentalmente al descenso de las transferencias en los fondos de la Seguridad Social, que descendieron un 18,4 %, por la disminución en un 37,7 % de las destinadas al Servicio Público de Empleo Estatal, por la mejora del mercado laboral.
Por el contrario, aumentaron las transferencias a las comunidades autónomas y a las corporaciones locales un 2,9% y un 1%, respectivamente. La partida destinada a la remuneración de los empleados públicos creció un 1,3 %, debido al impacto de la recuperación parcial de la paga extra suprimida en el 2012 .