La empresa familiar ofrece estabilidad y pide a los partidos pactos constructivos
El sector supone el 70% de todo el empleo en España y supera mejor las crisis
La empresa familiar se ofreció ayer para colaborar de forma “constructiva” con la estabilidad política al tiempo que hacía un llamamiento a los partidos para que dejen las “descalificaciones” y se pongan a trabajar. “En la empresa familiar queremos planteamientos constructivos y no ver cómo se lanzan descalificaciones en campaña”, dijo el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Javier Moll, durante el discurso de clausura del XVIII congreso nacional de la empresa familiar, que se celebró entre el lunes y ayer martes en Bilbao con la presencia de medio millar de empresarios.
Moll se refirió al debate que mantuvieron el lunes los representantes de los partidos políticos en el congreso, en el que se mostraron abiertos a hacer pactos, pero seguían descalificándose unos a otros. El presidente del lobby de empresarios familiares mostró la disposición del instituto para ayudar al futuro gobierno que se constituya “con independencia de los resultados que las próximas elecciones arrojen”. En el congreso y a diferencia de otras ediciones no han participado ni miembros del Gobierno ni tampoco ninguno de los números uno de los partidos políticos. Ante la cercanía de las elecciones del 20 de diciembre, la presencia de partidos podía haber convertido el congreso en un gran mitin, explican fuentes del IEF.
Las palabras de Moll de crítica a la clase política se enmarcan en una valoración bajísima que los empresarios hicieron el lunes de la situación política, un 2,08 en una escala del 0 al 9, que aunque es superior al 1,08 del año anterior está lejos de un aprobado. En cambio, sí dieron un aprobado a la situación económica, un 5,31, por primera vez desde que estalló la crisis económica.
En opinión de Moll, los retos de la sociedad de cara al futuro son grandes y recordó que, pese a la creación neta de empleo, “hay que mejorar su calidad y la estabilidad”. Según el presidente del IEF, que acaba mandato la primavera del año que viene, el objetivo es recuperar todos los empleos perdidos durante la crisis.
Durante la última jornada del congreso se presentó una radiografía sobre el sector en España en la que se destaca que las empresas familiares en España representan el 90% de todas las compañías. Moll precisó que ese tipo de empresas suponen el 70% de todo el empleo, lo que significa unos siete millones de puestos de trabajo. En cuanto a la producción total, las empresas familiares suponen el 60%.
Del estudio también se desprende que las compañías familiares consiguieron superar la crisis mejor que el resto de las empresas puesto que han sido capaces de crearr más empleo. Así mientras en el 2007, por cada millón de euros ingresados por una empresa familiar se crearon 4,7 empleos, en el 2013 esas mismas compañías tuvieron 5,1 puestos de trabajo más. En cambio, las empresas no familiares consiguieron crear 3,1 empleos por cada millón de euros en el 2007 y 3,0 en el 2013. Antes, el director general del IEF, Juan Corona, destacó que “cuando hay una crisis las que ayudan creando empleo son las empresas familiares”.
Javier Moll indicó que “en términos de empleo, las empresas familiares aportan aproximadamente a
Javier Moll ofrece la colaboración del IEF al nuevo gobierno salga quien salga
la economía el doble de puestos de trabajo que las empresas no familiares”.
En el informe encargado por el IEF se destaca que hay una correlación clara entre tamaño y competitividad en el caso de las empresas familiares. Pero el principal reto que tienen las empresas familiares es la sucesión y recordó como la Unión Europea ha constatado en un informe que, de “las 450.000 empresas familiares europeas que cada año afrontan la sucesión, hay 150.000 que acaban cerrando, lo que provoca la pérdida de 600.000 puestos de trabajo”.
El último día del congreso nacional de la empresa familiar arrancó con sendos coloquios con Alejandro Santo Domingo, presidente del Grupo Santo Domingo, y con Stephen Dunbar-Johnson, presidente de internacional en The New York Times Company.