Los intereses creados
Yellen mantiene los tipos pero anuncia una pronta revisión
Aunque la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos no varía desde el estallido de la crisis, en el 2008, con tipos de interés cercanos a cero, ahora parece que por fin ha llegado la posibilidad de una subida, en diciembre.
La Reserva Federal (Fed o banco central de Estados Unidos) mantuvo ayer los tipos de interés a cero o casi. Su política monetaria se mantiene inalterable desde el 2008. Sin embargo, en el comunicado emitido ayer, al concluir su reunión de dos días, muestra de una manera mucho más explícita la posibilidad de que la hora llegue en el diciembre, en el último encuentro previsto para este año.
Los analistas –en especial los más halcones, molestos con lo que llaman enquistamiento de la Fed– repararon de inmediato en una frase innovadora en uno de estos comunicados. “Para determinar si será apropiado elevar el objetivo en la próxima reunión, se evaluará el progreso, tanto el realizado como el esperado, en los objetivos del máximo empleo y la meta del 2% de inflación”, subraya.
Se dedujo que la modificación de los tipos se situará en el epicentro de la discusión. Se trata en parte de una lectura sorprendente porque ya van varios meses, y diversos encuentros, en que los analistas, actuando casi como casas de apuestas, debaten si ha llegado el momento o no.
Frente a la reunión de octubre existía el consenso, a la vista de lo ocurrido en septiembre, de que no habría cambios.
El pronunciamiento emitido ayer, ratificado por nueve a uno –Jeffrey Lacker votó en contra y pidió una subida–, insiste en que en la próxima reunión se tendrá en cuenta “un amplio tipo de informaciones, incluidas la situación del mercado laboral, los marcadores de la presión de inflación, así como las expectativas, y los factores financieros internacionales”.
En este sentido, el comunicado señala que la preocupación de la Fed sobre la economía global ha disminuido. Esta afirmación contrasta con la de septiembre, cuando indicaron que la incertidumbre exterior constreñía el crecimiento interno. Una vez más aclaran que la intervención en la política monetaria se decidirá cuando se observen mejoras en el mercado laboral y se afiance un movimiento hacia el objetivo del 2% en la inflación.
La Fed considera que la inflación sigue por debajo del objetivo a causa de la depreciación de los precios energéticos y de las importaciones no energéticas. Añade que detectan una ralentización en la creación de puestos de trabajo, aunque otros indicadores se mantienen relativamente fuertes.
La Reserva Federal rebaja su preocupación sobre la inestabilidad en la economía global