Irán se suma hoy a las negociaciones en Viena sobre el futuro de Siria
Bashar el Asad, finalmente, será parte de la solución a la guerra en Siria. Así lo han entendido Estados Unidos y sus aliados en la región, que ayer aceptaron la propuesta de Rusia para que Irán esté presente hoy en las negociaciones de Viena sobre el futuro de Siria.
La delegación iraní la encabezará el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Javad Zarif. Un portavoz insistió ayer en que la guerra en Siria sólo se superará con un diálogo político. Asad, que parece dispuesto a negociar, deberá dar su visto bueno a cualquier plan de paz.
La Casa Blanca, por su parte, reconoció que a la mesa deben sentarse todas las partes con influencia, y no hay duda de que Irán es una de ellas.
Irán es el principal aliado del régimen de Bashar el Asad. Además de financiarlo, le ofrece ayuda militar. Mandos de la Guardia Republicana están sobre el terreno y varios han muerto en combate. La aviación rusa bombardea desde hace un mes posiciones del Estado Islámico (no muchas) y de las milicias rebeldes más moderadas, varias de ellas vinculadas a la CIA.
La decisión no sentó nada bien a los grupos rebeldes. No creen que el problema principal del conflicto, para ellos Bashar el Asad, pueda formar parte de la solución. Arabia Saudí, que financia a muchas de estas milicias, está de acuerdo y, antes de sentarse hoy a negociar, ha trazado una línea roja que no cruzará: “Asad debe irse en un plazo determinado”, dijo un portavoz diplomático.
Irán y Arabia Saudí pugnan por la hegemonía en Oriente Medio. Las fricciones entre ambos países son constantes y pueden afectar a las negociaciones sobre Siria.
Irán y Rusia representarán los intereses de Damasco y enfrente tendrán a EE.UU., Arabia Saudí, Turquía, Jordania, Egipto, EAU, Francia, Alemania y el Reino Unido. Hasta ahora han fallado todas las iniciativas de paz. Washington aún aspira a una Siria plural y secular.