Dos reyes en Roma
Don Felipe y don Juan Carlos hacen su primer viaje juntos para asistir a un simposio tecnológico en la capital italiana
Tenía que ser en Roma, una ciudad tan ligada históricamente a la monarquía española, donde se diera un hecho sin precedentes: el primer viaje, juntos, de Felipe VI y de su padre, el rey Juan Carlos, para asistir a un acontecimiento en el extranjero. Ambos asistieron ayer al X Simposio Cotec Europa, la reunión que organizan cada año las fundaciones impulsoras de la innovación tecnológica en España, Portugal e Italia.
Durante decenios, las exigencias de protocolo y seguridad –para garantizar la sucesión en la jefatura del Estado–, hicieron que don Juan Carlos y el entonces príncipe no tomaran el mismo avión. A medida que el Príncipe ejercía más funciones, se repartieron la agenda, pero siempre por separado.
La presencia de don Juan Carlos –con buen aspecto y a quien algunos oradores llamaron “el rey emérito”– en el encuentro de Roma , se debió a que fue cofundador, en el año 2001, de Cotec. El actual Rey se desvió del texto escrito para agradecer a su padre su vinculación al foro sobre innovación y que lo acompañase ayer a Roma, “su ciudad natal”. Don Felipe –que habló en inglés, italiano, portugués y español– recordó que el contexto económico del primer simposio, en el 2005, “era muy distinto del actual”. “Lo que entonces era bonanza, ahora es esfuerzo por dejar atrás una crisis que ha afectado a millones de ciudadanos de nuestros países”, dijo el Rey. Según don Felipe, el sur de Europa debe adaptarse, lo más pronto posible, “al nuevo paradigma de la innovación”, que debe estar más alineado al estilo de vida y la cultura que le es propia. El monarca instó a dar más importancia a los valores humanistas y a tratar de emular, salvando las distancias, al Renacimiento. El Rey destacó que “Italia, Portugal y España son grandes naciones europeas, admiradas en todo el mundo por su aportación a la historia y la cultura en todas sus facetas”, pero animó a “no olvidar que, durante siglos, nuestros países fueron también referentes indiscutibles en materia de ciencia y tecnología”. En su discurso, Felipe VI mencionó a Francis Bacon y Thomas Hobbes, quienes analizaron el poderío tecnológico de la monarquía española durante el reinado de Felipe II. En un gesto hacia Portugal, el Rey también se refirió a Enrique el Navegante, por su labor en integrar conocimientos de varias disciplinas –astronomía, geografía e ingeniería– al servicio de la navegación y de los descubrimientos “que consolidaron la presencia ibérica en la mayor parte del mundo”. “Si fuimos máximos líderes científicos y tecnológicos en el pasado, podemos, naturalmente, volver a serlo”, subrayó el Rey. Según él, el reto de España, Italia y Portugal es dar el salto desde la excelencia en el ámbito individual –de personas, instituciones y empresas– “a lo colectivo y más normalizado y generalizado”.
La jornada romana de los reyes concluyó en el Quirinal con la cena ofrecida por el presidente italiano, Sergio Mattarella, a la que también asistió el tercer jefe de Estado participante en el simposio, el portugués Aníbal Cavaco Silva.
Tras asistir al foro Cotec de innovación tecnológica, el Rey y su padre cenaron en el Quirinal