Leña al mono
E El Barça ha paseado esteladas en las finales de Champions con un comportamiento de la afición alegre, pacífico, deportivo y ejemplar. Todo eran elogios hasta que un informe de origen y recorrido kafkianos descubrió que eso es un peligro público. Lo que no había sido un problema se convierte de repente en un casus belli al mismo tiempo que el Estado activa toda la artillería interior y exterior para neutralizar el independentismo. Me pregunto si enarbolar banderas españolas cuando juega al Barça no tiene también una clara intención política, y qué sanción han recibido los clubs que consienten el insulto sistemático a los catalanes.
El Barcelona es un síntoma permanente de los malestares de Catalunya y las respuestas represivas suelen producir el efecto contrario. Pero la fuerza moral se diluye a menudo en los circuitos opacos de las altas esferas. El Barça consulta continuamente a la FIFA, recibe instrucciones telefónicas y depende de unos dicterios opinables que casualmente siempre son adversos. Hablamos de la FIFA, que prorrogó fraudulentamente unas votaciones del Balón de Oro con el único objetivo de coronar a Cristiano Ronaldo, que no había sido votado en el plazo establecido. El encargado de votar en España fue Francesc Aguilar, subdirector de Mundo Deportivo, hasta que el año pasado fue sustituido por Alfredo Relaño, director del diario As. Aguilar denunció entonces presiones, ya se pueden imaginar de qué color.
Hay quien tiene una influencia poderosa y quien carece de padrinos. El Barça no es hoy una plaza fuerte en las instituciones como lo es en el césped. No sé si le falta carácter, oficio, astucia o capacidad de maniobra con el poder real. Cuando Bartomeu habla de hacer pedagogía y de plantar cara, en la UEFA se tronchan de risa. ¿Por qué no juega ya Arda Turan? Dicen que lo desaconsejan en los despachos de la muy podrida y muy desacreditada FIFA donde todo se sustancia sotto voce. La insólita condena por los fichajes de la Masia se debe al incumplimiento de las normas por parte de un Barça que creía tener bula sólo por ser quien es. Pero ahora, por ser quien es, le llueven denuncias y sanciones desmesuradas.
La venganza se ha desatado a todos los niveles. También en España. Seguramente el fichaje de Neymar y las cuentas de Messi tienen puntos oscuros, pero sorprende que se examinen con tantas lupas los fichajes multimillonarios de un solo club. Leña al mono, dice la expresión castiza. Leña al mono, que es de goma o de trapo, como esos muñecos de feria que sirven para hacer puntería. Ha llegado la hora de divertirse pasando factura por haber ganado demasiado durante demasiado tiempo.
La venganza se ha desatado a todos los niveles y por ser quien es le llueven denuncias y sanciones desmesuradas