El fondo soberano de Noruega entra en pérdidas por la crisis de VW
Aguas revueltas en Noruega. El noruego NBIM, el mayor fondo soberano del mundo con un capital de más de 745.000 millones de euros, ha registrado el peor resultado de los últimos cuatro años.
En el tercer trimestre incurrió en pérdidas por más de 29.000 millones de euros. La rentabilidad bajó un 4,9%, ante la evolución negativa de la renta variable. En lo que va de año, sus pérdidas ya superan los 100.000 millones.
Este fondo de pensiones del Gobierno noruego es una de las víctimas colaterales del caso Volkswagen (VW), del que posee un 1,3% del capital. Sus inversiones no están teniendo mucha suerte, ya que también tiene en su cartera el 3% del gigante de las materias primas Glencore, cuyas acciones han caído en picado debido a la depreciación de los metales en los mercados internacionales. La deceleración del mercado chino es el otro factor que ha creado una tormenta (financiera) perfecta. Entre abril y junio, el rendimiento de la cartera de acciones de NBIM fue de negativo, un -8,6%.
Se estima que este fondo gestiona el equivalente de 150.000 euros por cada ciudadano noruego y la economía de Noruega no atraviesa su mejor momento. El Gobierno de Oslo, que en la última década ha ido alimentando el fondo con los ingresos del petróleo, ahora va a retirar unos 400 millones de euros para cuadrar el presupuesto. La caída del precio del crudo, que ha descendido desde los máximos del año pasado un 50%, ha obligado a revisar la estrategia.
De hecho, ayer la petrolera Statoil anunció unas pérdidas netas de 297 millones de euros en el tercer trimestre. De esta manera, en el acumulado de los nuevos primeros meses del año, los números rojos de la compañía se situaron en más de 2.900 millones de euros frente al beneficio neto de 3.279 millones que obtuvo en el mismo periodo del año anterior.