El toque de España supera a una defensiva Inglaterra
El lateral Mario Gaspar marcó un golazo y los barcelonistas se cargan de minutos
En un partido muy serio, con muy poco de amistoso, España derrotó con solvencia a una Inglaterra que venía de ganar en sus diez partidos de la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia. La noche tuvo su peor noticia en la nueva lesión de Thiago, que se retiró a los veinte minutos por un pequeño traumatismo en su maltratada rodilla derecha. Como era de esperar, no faltó la moda de pitar a Piqué, si bien el público del Rico Pérez no se cebó tanto con el central catalán como los de Logroño o Oviedo e incluso en algunos momentos del segundo tiempo parte de los espectadores corearon su nombre. Pero como dijo la víspera Vicente del Bosque, ese es un tema que no parece tener remedio y que penalizará a la roja, parte de cuya afición está dispuesta a tirar contra su jugador.
Lo mejor de España fue no renunciar a su estilo de toque, lo que sí hizo Inglaterra. Los pross venían jugando mucho más abiertos, buscando protagonismo con el balón. Ante España prefirieron esperar atrás, un signo de respeto para con una selección que no vive sus mejores momentos desde el Mundial de Brasil. Tenía bajas Hodgson, que optó también por dejar a Rooney en el banquillo y confiar su poder atacante en las galopadas de Sterling y Harry Kane.
El partido fue muy cerrado. Los porteros fueron meros espectadores en el primer tiempo. Casillas llegaba ayer a las 165 internacionalidades. España masticó mucho el juego, con Iniesta al mando de las operaciones pese a jugar volcado en una banda. Del Bosque salió de salida con Alcácer y Diego Costa. El hispano-brasileño peleó mucho, incordió a los defensores todo lo que pudo pero no se quitó de encima el estigma de estar metido en el equipo con calzador, un cuerpo extraño tan ajeno al estilo que lleva un gol en diez partidos.
Los pocos minutos de Thiago coincidieron con el mejor juego de la roja. Salió Cazorla en su lugar, pero ya no fue lo mismo. España perdió algo de precisión e Inglaterra tomó aire para llegar al descanso sin demasiados problemas.
La segunda parte nació más nivelada al dejar en la caseta Del Bosque a Iniesta por Nolito en ese juego de equilibrios del seleccionador para no acumular demasiados minutos en jugadores del Madrid o Barcelona. Claro que ayer no había equilibrio posible. Con la salida de la convocatoria de Ramos e Isco no había ningún jugador blanco sobre el césped mientras había de inicio cinco del Barcelona: Piqué, Bartra, Alba, Iniesta y Busquets, que se retiró con una leve sobrecarga en los isquiotibiales. Con Nolito en el campo España empezó a hacer daño por la banda del andaluz. Del Bosque dio otra vuelta de tuerca al retirar a Diego Costa, despedido con división de opiniones por el público, por Juan Mata, siempre con pocas oportunidades con la selección.
Mediado el segundo tiempo España desequilibró el marcador con un golazo de Mario, goleador improvisado ya en el partido de Ucrania. Cesc le puso un balón al borde del área y Mario se lanzó a por él y enganchó una volea que hubiera firmado cualquier crack para superar la estirada de Hart. En los minutos finales se retiraron Busquets y Bartra. Llegaría un segundo gol, obra de Cazorla, a siete minutos del final en una jugada confusa en la que los ingleses pidieron fuera de juego con insistencia. El gol encendió los ánimos de los pross. Llegó una tangana y la cosa no fue a mayores porque ya no hubo más tiempo. España ganó y prepara ya el partido de Bruselas.