UNA CASA ENCANTADA
La casa que fue propiedad de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ubicada en la calle Elisenda de Pinós en el barrio de Pedralbes, está siendo sometida a remodelación y limpieza general para salir al mercado como casa de alquiler de lujo por temporadas. Los compradores, una sociedad radicada en Luxemburgo, contra lo que se ha dicho, no querían la propiedad para habitar en ella sino como inversión. Pagaron 6,9 millones de euros y pueden obtener con el alquiler alrededor de 300.000 euros al año, lo que supone una rentabilidad del 5% anual, más o menos. La propiedad no quiere que la casa esté en el mercado del alquiler convencional ya que el propósito final es volverla a vender cuando remonten los precios, considerando que es una pieza única en una zona en la que escasean las casas de lujo unifamiliares. Por eso, de momento, han optado por alquilarla por semanas o meses, a altos ejecutivos, deportistas, artistas o ricos en general de paso por Barcelona a quienes no les importa, además, que sea una casa encantada.