Machista quien lo lea
Abandonado por los lectores y las lectoras, sin cuadrilla –¿dónde estabais cuando tanto os necesitaba?– y en un viernes 13, la Associació de Dones Periodistes de Catalunya me distinguió en la gala de los premios de Comunicació no Sexista 2015 con su “toque de atención” por columnas “en las que se transmite un discurso machista y de poco respeto a las mujeres”.
Ustedes son formidables, pero ya están avisados.
Además de recibir “un regalo simpático”, tenía, naturalmente, que decir unas palabras en modo ceniciento. Y en un sala abarrotada del CaixaForum, abrumadoramente femenina, donde las premiadas –ocho– y los premiados –dos– compartían su alegría y recibían regalos hermosos.
¿Cómo se agradece la distinción por transmitir un “discurso machista”? ¿Se lo dedico a mis padres? ¿Al director de La Vanguardia, por apostar por mis frivolidades, o a la directora adjunta, por ser mujer y estar donde está?
El aplauso cortés me hizo pensar: sincérate y deja de lado el texto preparado. Quizás debería vigilar con el lenguaje,
¿Cómo se agradece una distinción por “transmitir un discurso machista”? ¿Se lo dedico a mis padres?
pero tampoco hasta el punto de emplear “explotador sexual” donde escribo “putero” (y lo hago pensando en el lector). Lo que no me veo es cambiando de repertorio: las paradojas hombres/mujeres. Reírme de ellas y, aun más, de nosotros, de los saltos al vacío de un mundo donde la familia tradicional ya no es norma y reflejar la perplejidad de gorilas como yo ante tantas relaciones movedizas. Y hacerlo con el desparpajo de muchas columnistas (va por usted, Luz Mellado).
Fui el último en ser invitado a subir al escenario. Todo un detalle: de telonero, como suponía, nada.
Y recibí sobre el escenario la caja con el “regalo sorpresa”. Yo anticipaba un resorte con un guante de boxeo lanzacrochets, una colección de las rancheras más machistas de Jorge Negrete o un buen libro de Margarita Rivière; la caja contenía el CD Eines per visibilitzar les aportaciones de les dones y una copia de la “Llei 17/2015 del 21 de juliol d’igualtat efectiva de dones i homes”. Supongo que debería leerla para evitar la caída irreversible en la delincuencia (digo yo que esta es de las leyes no derogadas por la República).
Traté de explicarme sin entrar en justificaciones: una entrega de premios periodísticos nunca puede convertirse en un tribunal. Y cité la frase antológica de Giscard en su debate con Mitterrand: “Vous n’avez pas le monopole du coeur”. Los sentimientos no son monopolio de nadie. Recibí un aplauso cortés y el afecto de algunas colegas.
Noche larga. Fiesta de cumpleaños de Mónica C. Balsámica. Llamada de Basté: especial París en RAC1. Fin de fiesta. Paso previo por la redacción, a medianoche, fragor glorioso de la hora de cierre en días grandes. Hay siete periodistas, codo con codo: Elisenda Vallejo, Mayka Navarro, Gemma Saura y cuatro varones, director incluido.
Pas mal, mesdames, pas mal.