Ocupación pacífica del antiguo hospital de Mataró contra los planes de Salut
Unos 400 ciudadanos protestan por el “desmantelamiento” del Sant Jaume
Un grupo de plataformas ciudadanas de Mataró se han plantado frente a los planes que el Consorci Sanitari del Maresme (CSdM) tiene para los centros hospitalarios de la ciudad. Los usuarios de la protesta denuncian que el centro de referencia, el nuevo hospital de Mataró, está al borde del colapso tras el traslado de camas desde el antiguo hospital Sant Jaume, reconvertido en sociosanitario, pero que tiene 40 camas vacías. El conflicto se ha enconado aún más ya que la Generalitat ha intervenido la gestión del consorcio a causa del déficit de 2,5 millones creado en el último ejercicio.
Ayer, unos 400 ciudadanos convocados por entidades sociales y políticas, como Marea Blanca y la Coordinadora en defensa de la Sanitat Pública, se manifestaron cortando la carretera N-II frente a la estación de Renfe durante una hora para, a continuación, recorrer el centro de Mataró por el Camí Ral hasta ocupar pacíficamente el hospital Sant Jaume. Allí, los manifestantes leyeron un manifiesto y anunciaron la ocupación del centro, como mínimo durante dos días. Anoche estaba previsto que pernoctaran una veintena de personas en la capilla, donde se organizaron debates sobre la sanidad pública con una concurrencia de un centenar de ciudadanos.
“El hospital Sant Jaume no se toca”. Era la consigna de la movilización que las entidades y plataformas han escogido para “desenmascarar” al CatSalut, al que acusan de “desmantelar el Sant Jaume y los servicios sanitarios públicos”. Entre las prioridades de la conselleria de Boi Ruiz, destacan las alternativas a la hospitalización de enfermos agudos, la “atención domiciliaria integrada” pero en ningún caso se desvela el futuro de la atención domiciliaria, lo que vuelve a alimentar las sospechas del comité de empresa del hospital de Mataró hacia la privatización de servicios.
“En el hospital de día se apilan enfermos y en el de agudos hay 40 camas vacías”, claman los usuarios agrupados en la Coordinadora en Defensa de la Sanitat Pública del Maresme, una entidad cuyas reivindicaciones reciben el apoyo unánime de las formaciones políticas de Mataró, incluida la coalición del gobierno CiU-PSC, que mantienen representantes en el consejo rector del consorcio hospitalario.
“Vulneran los derechos más elementales de los enfermos”, protestan mientras recuerdan que, como informa el concejal de Sanidad, Joan Vinzo, la asignación de camas prevista en el plan funcional de reordenación de los recursos sociosanitarios prevé “una redistribución de recursos hacia proveedores de titularidad privada”.
El 15 de octubre la Generalitat decidía intervenir el CSdM para suspender el régimen especial de autonomía de gestión y tomar el control financiero desde CatSalut y Economia i Finances. Es la primera acción de esta índole desde que en el 2012 se intervino el hospital Sant Pau.
Las plataformas cívicas denuncian que el centro al que se derivan los pacientes está colapsado