Genealogía por las nubes
Alud de visitas en el archivo del arzobispado de Tarragona, pionero en digitalizar sus fondos
La web del Arxiu Històric Arxidiocesà de Tarragona (AHAT) recibe 250 visitas diarias. “La mayoría busca su genealogía”, explica Joan M. Quijada, técnico del archivo. El servicio es pionero entre los archivos eclesiásticos españoles y ha despertado un interés inusitado. El fenómeno tiene su explicación: se han digitalizado casi 4.500 libros sacramentales de buena parte de las parroquias de la archidiócesis, poniendo a disposición de la web el registro de los bautizos, matrimonios y óbitos desde el siglo XVI. Devotos o no, esta es la manera más factible de bucear por el pasado familiar, pues los registros civiles no se implantaron hasta 1871.
La genealogía explica, en parte, el éxito de la versión digital de los libros sacramentales. La web del archivo ha despertado también el interés de investigadores, pues el archivo eclesiástico pone al descubierto datos de interés social y demográfico. Se han registrado visitas de todo el planeta, con sorpresas como las más de 6.000 de EE.UU., 11.000 de Francia o 2.000 de Argentina y Alemania.
Antes de poner en marcha el ambicioso plan, que garantiza también la conservación de los fondos eclesiásticos, el archivo podía recibir sólo las consultas in situ de investigadores y curiosos con tiempo y ganas de desplazarse hasta el archivo, junto a la catedral de Tarragona. “Hemos querido democratizarlo, antes estaba al alcance de unos pocos; su función pública y cívica es grande”, destaca Manuel María Fuentes, director del AHAT.
Ahora, sin necesidad de desplazarse ni de pedir ninguna autorización especial, se pueden buscar de forma gratuita las secuencias genealógicas y situar en el tiempo y el espacio la vida de los ancestros. Poner a disposición los documentos ha requerido del trabajo ingente del AHAT a lo largo de más de siete años, con la digitalización de los libros sacramentales de 169 fondos parroquiales; o lo que es lo mismo, se han escaneado más de un millón de imágenes, en un viaje que ha pasado por pequeños pueblos y también grandes ciudades como Tarragona.
La tarea aún no ha finalizado, pues queda por transformar en formato digital el 18% de los libros sacramentales que se han conservado; una decena de parroquias sufrieron la destrucción de sus fondos durante la Guerra Civil. Se prevé haber acabado la digitalización, que incluye también las visitas pastorales, históricas radiografias de cada parroquia, en dos años.
El proyecto se ha financiado con el apoyo de la Diputación de Tarragona, una quincena de ayuntamientos y algunos particulares y empresas. El único requisito exigido por el arzobispado de Tarragona es que una vez digitalizados todos los fondos sean de acceso público. Uno de los casos más curiosos es el de la empresa Ron Bacardí, que ha apadrinado desde Miami (EE.UU.) la digitalización de los libros sacramentales de la pequeña parroquia de Passanant (Conca de Barberà). Los orígenes del fundador del célebre ron están en ese pueblo. La familia Bacardí ha podido recuperar su historia gracias al registros de bautizos, matrimonios y óbitos que aún se conservaban en la parroquia y ahora están también en la web del archivo.
Muchos de los usuarios entran en la web para buscar sus orígenes familiares en libros sacramentales