Por más decir
Quico Pi de la Serra Lugar y fecha: L’Auditori (13/XI/2015)
Artista de largo recorrido –lleva en esto más de medio siglo– Quico Pi de la Serra presentó en la sala Tete Montoliu del Auditori Dues tasses, disco recién salido del horno donde combina temas de reciente escritura con revisiones de piezas antiguas. El cantautor empezó el concierto con una de las muestras más clarividentes de su patrimonio, Si la merda fos or els pobres naixerien sense cul servida en clave de blues, género que considera “la música popular del planeta”, y que marcó gran parte de la comparecencia.
Concierto largo y de pelaje eléctrico junto a cuatro músicos –entre ellos, el guitarrista Amadeu Casas y el armonicista Joan Pau Cumelles– en el que más allá del reciente disco repasó temas de su trayectoria como L’home del carrer. También hubo tiempo para versiones, desde Sota els astres del jazz (Paolo Conte), hasta tomas instrumentales en recuerdo de Big Bill Broonzy o Memphis Minnie.
La gala alcanzó cotas notables tanto en el antes como en el ahora. Además del gran efecto causado por temas historiados (Els fariseus, la espléndida Inventari, Si els fills de puta volessin no veuríem mai el sol...) brillaron un buen puñado de canciones recientes que nos hablan del buen estado de salud creativa de nuestro músico. Temas de amor como la magnífica Flor de clavell, y piezas donde el autor reflexiona a partir del paso del tiempo. Así, Pi de la Serra aplica el sentido del humor en Quan un es torna gran –bellamente hilvanada a solas con la guitarra eléctrica– y deslumbra especialmente con S’ha
de parlar per més dir, un pequeño tratado de filosofía vital donde nuestro artista propone “pel tartamut, un discurs / pel boig, un govern o dos”. No parece mala idea, ¿verdad?