El teléfono, cuestión de Estado
El Govern, el PSOE y Podemos lamentan que el presidente Rajoy excluya a Mas de la ronda de contactos políticos sobre el yihadismo
Las desavenencias políticas pueden condicionar las relaciones institucionales hasta convertirlas en imposibles? Parece que sí. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha decidido excluir de sus rondas de contactos políticos para informar sobre la amenaza yihadista al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y lo ha hecho, tal y como informó ayer La Vanguardia por “razones políticas”.
Rajoy ha compartido su información con casi todos los líderes políticos españoles –con y sin presencia en el Congreso– y con el lehendakari, Iñigo Urkullu que, como en el caso de Catalunya, comparte con la Administración central la responsabilidad de la seguridad en su territorio.
Pero no todo el mundo comparte ni comprende la decisión de Rajoy de aislar de este circuito de contactos al president Mas. El PSOE, cuyo líder habla día sí y día no con el presidente del Gobierno sobre esta cuestión, es crítico con esa estrategia del presidente y otro tanto ocurre con Podemos, cuyo líder es otro de los que participa en esta ronda de llamadas del presidente.
Ayer, un portavoz oficial del Govern de la Generalitat pidió a la Moncloa que “no mezcle las discrepancias políticas con la lucha antiterrorista”. En el mismo comentario, añadió que “nos parece una imprudencia y una forma sectaria y nada institucional de ejercer sus funciones (de presidente del Gobierno) en una materia tan delicada”.
En el Gobierno aseguran que el hecho de que Rajoy no llame personalmente a Artur Mas no significa –como quedó demostrado ayer en la cumbre sobre seguridad en la que participaron los Mossos– que las respectivas policias no estén coordinadas y que la información no fluya entre el ministerio y la Conselleria d’Interior.
Se trata de un gesto político. En un encuentro con periodistas, tras la presentación de la candidatura del PP por Madrid, que encabeza el propio Rajoy, afirmó que él llama a los dirigentes políticos a medida que considera necesario tenerles al tanto de lo que ocurre pero dejó claro que reanudará sus conversaciones con Mas el día que el presidente rectifique sus posiciones independentistas.
En el PSOE lamentan que “Rajoy y Mas han dejado de reconocerse como interlocutores, no se respetan, y ese es el origen de muchos problemas, también ante la situación de Catalunya”, aseguran. “Hay cuestiones, y esta lo es, que tienen que estar por encima de cualquier disputa política” afirma un portavoz en el partido socialista.
En similar sentido, la dirección de Podemos rechaza la exclusión de Mas de las consultas. “Hay cuestiones lo suficientemente importantes y graves –señala Íñigo Errejón– como para aparcar las exclusiones y mostrar altura de Estado para convocar a todos”,, dijo un portavoz de la formación que lidera Pablo Iglesias. Ciudadanos, en cambio, matiza esa crítica a través de su portavoz, Fernando de Páramo, cuando sugiere que “en todo caso esa es una decisión que corresponde al presidente”.
“Es una imprudencia y una forma sectaria de ejercer la presidencia”, señalan en la Generalitat