Nueva campaña de recogida de alimentos
Los bancos de alimentos necesitan llegar a los 25.000 voluntarios para los próximos 27 y 28 de noviembre
Como si fuera un lema más del Gran Recapte, Eduard Arruga, presidente del Banc d’Aliments de Barcelona, pidió ayer “que las bañeras se llenen”. Las “bañeras” son las grandes cajas de cartón que los días 27 y 28 de noviembre se instalarán en 2.500 puntos de recogida de Catalunya, en mercados, supermercados y otras superficies comerciales para que la ciudadanía depositen en ellas alimentos. Se trata de cargar la cesta de la compra un poco más y dejar a la salida, en los grandes recipientes, alimentos básicos (leche, legumbres cocidas, aceite, conservas, alimentos para bebés, arroz, pasta....).
Junto a las “bañeras” hay siempre voluntarios, un número que ha ido aumentando año a año. Hasta ayer, se contaba con unos 20.000 voluntarios (la misma cifra que se consiguió hace un año) pero ahora se necesita llegar a los 25.000, para atender 2.500 puntos de recogida, medio millar más que en la anterior campaña. El objetivo es seguir superando año a año la cantidad de alimentos para repartir. El Gran Recapte del año 2104 recogió 4.686 toneladas y se pretende llegar ahora a las 5.000 toneladas.
Esta es la séptima edición del Gran Recapte, una campaña que, como los propios bancos de alimentos, sus responsables quisieran prescindibles. Pero estos bancos sin interés llegaron para quedarse durante años. Ayer, en la presentación de la campaña del Gran Recapte se recordaron varios datos básicos, referidos a Catalunya: un 20 por ciento de las familias vive en riesgo de exclusión. Los bancos de alimentos catalanes repartieron a lo largo del año 2014 más de 22.000 kilogramos de alimentos (a través de unas 700 entidades) entre unas 260.000 personas. “Unos ochenta kilos de alimentos por persona y año, y no son suficientes”, destacó Eduard Arruga.
Laia Ortiz, teniente de alcalde de Barcelona, y Josep Oliva, asesor de la Conselleria de Benestar i Familia de la Generalitat, participaron en la presentación. Ortiz apeló a la gente, a las empresas y a las administraciones a trabajar para reducir las desigualdades sociales. Oliva destacó el compromiso de la sociedad y las administraciones con las causas solidarias.
El reto de llevar alimento a familias necesitadas, a través de cientos de entidades solidarias es permanente a lo largo del año. El Gran Recapte de noviembre (también la campaña “el hambre no hace vacaciones” en verano) marca un momento especial, al recoger alimentos para tres meses. Para ello, se necesitan donantes y voluntarios: 10.000 en la provincia de Barcelona, 4.000 en Girona, 2.000 en Tarragona, 1.300 en Tarragona. por el momento, las necesidades de voluntarios están más cubiertas en Tarragona y algo menos en Girona y Lleida. Donde más faltan es en comarcas de Barcelona y
Los voluntarios pueden dedicarse también a clasificar los alimentos que se recojan
en barrios de la capital (Ciutat Vella, Roquetes). Un llamamiento especial de los bancos de alimentos es para conseguir voluntarios para labores de clasificación de los alimentos, tarea que se hace durante días tras la recogida, en naves cedidas por el Parc Logístic de la Zona Franca.
Las donaciones on line, en dinero, se pueden hacer en la dirección electrónica bancdelsaliments.org/ca/dona_aliments.
Las personas que quieran apuntarse como voluntarias pueden hacerlo a través de granrecapte.com. En esta web hay información sobre los puntos de recogida y de clasificación y turnos aún no cubiertos.