La familia de Xavier Miserachs pide la prometida retrospectiva en el Macba
Consideran que la actual muestra es sólo una interpretación del comisario
En febrero de 2011 la familia Miserachs depositó en el Macba el archivo personal del fotógrafo. El museo se comprometió entonces a catalogar, conservar y difundir un fondo de 80.000 imágenes, además de abundante documentación reunida a lo largo de 40 años de vida profesional. El acuerdo establecía también que el Macba presentaría una retrospectiva de su obra en los siguientes cinco años. Así que, cuando faltaban unos meses para que expirara el plazo, el anuncio de la exposición Miserachs Barcelona despertó unas expectativas que se desplomaron en el momento mismo de su inauguración, el pasado 17 de septiembre, con el consiguiente enojo por parte de la comunidad de fotógrafos. ¿El motivo? “La exposición nunca debería haberse titulado así. Es un problema de etiqueta. Lo que se expone es una interpretación de la obra de mi padre. Mucho más acorde con la realidad habría sido llamarla ‘El fotolibro Barcelona, blanc i negre, por Horacio Fernández’ (el comisario), señala Arena Miserachs, responsable, junto a su hermana Mar, del legado Miserachs.
Arena Miserachs nunca ha ocultado la sorpresa y perplejidad que le causó la propuesta del comisario, pero no había querido hasta ahora entrar en la polémica, guardando un silencio solo roto en los despachos del Macba. “Pero creo que es importante que también se conozca nuestra opinión”, dice. “Hemos hablado ya con el nuevo director del museo, Ferran Barenblit, y le hemos hecho saber que para nosotras la exposición sigue pendiente y que confiamos en que habrá una segunda oportunidad. El trato con él ha sido impecable, ha sido muy receptivo y dialogante, y pensamos que entiende la situación”. “Quizás hemos pecado de exceso de confianza”, señala por su parte Toni Miserachs, la hermana del fotógrafo. “Las explicaciones que se nos dieron siempre fueron escasas y la exposición fue avanzando en una línea sin que se nos informara suficientemente y mientras en el museo se iba produciendo un vacío de poder”.
Arena y Toni Miserachs explican que mantuvieron tres reuniones con el comisario y los responsables del Macba. “En la primera se nos habló de una exposición en torno a sus tres grandes fotolibros (Barcelona, blanc i negre, Costa Brava show y Los cachorros), y nos pareció bien. Era una apuesta importante”. Pero en la segunda “ya se nos dijo que se centraría en un único libro, y en el último encuentro se nos presentó la maqueta, es cierto, pero Horacio Fernández nunca explicitó que en la última sala, que él denominaba ‘el Ágora’, los personajes aparecerían recortados sobre un fondo de colores. Habló simplemente de proyecciones. De haberlo sabido, le habríamos hecho saber que no lo veíamos claro”. “Cuando Xavier hablaba de la necesidad de desacralizar la fotografía se refería al mito de la copia única que alcanzaba precios desorbitados. De ahí a cortar y recortar las imágenes como si fueran cromos hay un gran trecho”.
Arena y Toni Miserachs miden las palabras con extrema cautela. La suya no es una actitud beligerante. Pero consideran que hacer pública su opinión forma parte de las obligaciones que tienen en tanto que responsables del legado Miserachs. “Al final el tema de la exposición es una anécdota. Hemos pedido al Macba que se haga la exposición pendiente y confiamos en que se hará”, subraya la hija del fotógrafo, que considera interesante la exploración de nuevos formatos en la exhibición de la fotografía. Y advierte que el ruido mediático y la polémica en torno a la exposición no deberían eclipsar el extraordinario trabajo de recuperación, investigación, catalogación y digitalización del
“De haber sabido que se iban a recortar los personajes, les habríamos hecho saber que no lo veíamos claro”
archivo que en los últimos años ha venido realizando el Centre d’Estudis i Documentació del Macba.
Una labor ingente que culminará a comienzos del 2016, con la puesta en marcha de un repositorio digital a través del cual serán consultables al público 2.500 hojas de contacto y más 2.000 imágenes. De todo ello da fe A.XMI, una muestra situada en una sala contigua a Miserachs Barcelona en la que los amantes de su obra podrán disfrutar descubriendo los métodos de trabajo del fotógrafo y su gran versatilidad y diversidad de intereses. Y, quienes quieran saber más de Miserachs Barcelona, hoy y mañana el Audotorio Meier acoge un seminario en el que participan su comisario Horacio Fernández, Tomas Wiegand, Alessandra Mauro, Lesley Martin, Joan Fontcuberta, Manolo Laguillo y Laura Terré.