“Es una batalla y la ganaré”
Johan Cruyff, muy optimista, está convencido de que superará el cáncer
Sonriente y risueño. Con su acento tan particular. Es el Cruyff de siempre. Seguro de sí mismo, con las ideas claras. Ambicioso en la vida como lo fue en los terrenos de juego o los banquillos. “Te tengo que dar las gracias porque cambiaste nuestra mentalidad. Los de mi generación lo sabemos, pero otros no tanto”, le dice Gabriel Masfurroll, presidente del consejo social de la UAB. El holandés se muestra feliz y agradece los elogios. Y lanza un aviso público al cáncer de pulmón que se le diagnosticó el pasado mes: “Es una batalla y estoy convencido de que la ganaré”. Rotundo. Así fue siempre el Cruyff futbolista y también el entrenador que creó el mágico dream team barcelonista en la década de los años noventa del pasado siglo.
“Tengo cáncer, esto es un hecho. Y hay que afrontarlo con la mentalidad más positiva, pensando que ganarás esta lucha, que matarás al cáncer”, explicó Cruyff en el acto de presentación de la colaboración entre su instituto y la Universitat Autònoma de Barcelona, un convenio que abarca a la docencia, la ocupación y la cooperación. De esta forma las dos instituciones impartirán conjuntamente un máster en gestión deportiva, crearán una cátedra de investigación enfocada a la integración laboral de los deportistas y cooperarán en la ayuda a las personas discapacitadas a través del deporte, un escenario en el que el exfutbolista, mediante su fundación, siempre se ha sentido muy a gusto.
“Hay que seguir un tratamiento y tengo plena confianza en los médicos que me atienden aquí en Barcelona, en Amsterdam y en Londres. La verdad es que tengo un equipo médico excepcional y confío plenamente en él. Además, me encuentro muy bien, me siento fuerte. Sé que todo lo que me meten en el cuerpo sirve para ganar al cáncer”, comentó Cruyff, que también se mostró muy agradecido por todas las muestras de apoyo que ha recibido desde que hizo pública su situación: “Todo este proceso ha sido tan fuerte que debo reconocer que estoy impresionado. Y la verdad es que me ha ayudado mucho, por eso estoy tan bien como ahora, emocionado por tanto cariño que me ha servido para tener el doble de fuerzas”. Una sonrisa acompañó buena parte de sus declaraciones ante los periodistas.
Asimismo, el holandés, de 68 años, explicó, en referencia a la nueva colaboración surgida con la UAB, que “cuando termina el fútbol hay otra vida. El mundo no se detiene. Yo no tuve la oportunidad de estudiar, pero hoy en día se necesita más que nunca y lo cierto es que me siento muy feliz por la posibilidad de ayudar a los demás”.
¿Y el clásico? Fue la primera aparición pública de Johan Cruyff después del anuncio de su enfermedad. En esta situación, la actualidad deportiva queda relegada a un plano prácticamente insignificante. El holandés utilizó una expresión del expresident Jordi Pujol para dejar claro que “això no toca”. Más que hablar de fútbol, Cruyff lo hizo de la vida, una reflexión muy sincera: “El fútbol es la fiesta de todos y hay que tener siempre un respeto por el otro. El partido tiene que ser una fiesta porque lo verán al menos treinta o cuarenta millones de españoles. Luego ganará uno o lo hará el otro. O tal vez empatarán. Hay que mirar el partido y disfrutar”.