Sushishop se consolida con las ventas a domicilio
La cadena francesa logra 6 locales en España y 5,7 millones de facturación
La cadena de restaurantes japoneses Sushishop llegó a España anticipándose al auge de la gastronomía nipona. Era el 2010 y la compañía, fundada en Francia en el 1998, no veía con buenos ojos la crisis económica española. Aun así, el barcelonés Guillermo Barri convenció con su plan de expansión y logró la exclusiva del negocio en España.
Desde entonces, Sushishop España, que hoy pertenece a cinco socios, ha crecido a un ritmo del 25% anual hasta alcanzar una facturación de 5,7 millones de euros. En concreto, la cadena tiene previsto cerrar este ejercicio con una facturación de 7 millones y 140 trabajadores en plantilla.
Sushishop España se estrenó en el mercado con un restaurante en Madrid y otro en Barcelona. Cinco años más tarde, ha doblado la presencia en las dos ciudades y ha sumado Valencia y Bilbao a su cartera de negocio.
“En el 2016 tenemos previsto inaugurar el tercer local en Madrid y tres más en Zaragoza, Sevilla y Palma de Mallorca”, señala Barri, actual director general de la marca en España.
La clave del éxito de la compañía está en las ventas a domicilio, que representan un 60% del negocio. De hecho, Barri asegura que “muchos de sus clientes no conocen los restaurantes de la ciudad”.
Aun así, el objetivo a tres años de la compañía es conseguir más de 15 locales en zonas prime de ciudades grandes. De este modo, comenta el director, “la marca conseguirá imagen para crecer en ventas a domicilio”.
Sushishop factura hoy 155 millones de euros y está presente en ocho países europeos (Francia, España, el Reino Unido, Italia, Alemania...), Estados Unidos y los Emirates Árabes.