El poeta condenado
Ashraf Fayadh fue comisario en la Bienal de Venecia
Un tribunal de Arabia Saudí ha condenado a muerte al poeta Ashraf Fayadh, de 35 años, por promover el ateísmo con su libro Instructions within, unas acusaciones que Fayadh niega, denunciando que se trata de una venganza.
Llevaba 22 meses encarcelado en Abha (Arabia Saudí) y las campañas de Amnistía Internacional, del Pen Club y los manifiestos firmados por centenares de intelectuales no han conseguido ablandar al juez saudí que ha condenado a muerte al poeta Ashraf Fayadh por apostasía.
Ashraf Fayadh es un refugiado palestino nacido en Arabia Saudí hace 35 años, conocido en el arte internacional por formar parte de la organización artística britanosaudí Edge of Arabia y haber comisariado exposiciones como Mostly visible en Yida (Arabia Saudí) y sobre todo Rhizoma, en la Bienal de Venecia. El autor ha negado las acusaciones en declaraciones al diario The Guardian. “Estoy conmocionado, pero era la decisión que esperaba, aunque no hice nada que merezca la pena de muerte”.
La pesadilla de Ashraf Fayadh comenzó en agosto del 2013, cuando un militante del Comité de Prevención del Vicio y Promoción de la Virtud que leyó su libro Instructions within le denunció por promover el ateísmo. Fue detenido y puesto en libertad sin fianza al día siguiente. No tuvo tanta suerte cuando volvió a ser encarcelado el 28 de enero del 2014. La policía religiosa (mutaween) le retiró el DNI y fue condenado a cuatro años de prisión y a recibir 800 latigazos. Recurrió, pero fue peor. La condena fue esta vez a pena de muerte.
La activista beduina Mona Kareem, que lideró la campaña para la liberación del poeta, dice que “durante año y medio siguieron intimidándole, diciendo que había nuevas pruebas. Ni siquiera tuvo representación legal porque le retiraron su DNI al arrestarle en enero. Para el segundo juicio le cambiaron el juez y el fiscal. El nuevo juez ni habló con él”.
Los amigos del escritor denuncian que se trata de una venganza de la policía religiosa saudí por relatar en su libro de poemas Instructions within sus experiencias como refugiado y grabar cómo miembros la policía religiosa daban latigazos en la calle a un hombre. Los policías le acusaron de fumar y llevar el pelo largo
“Me han acusado de ser ateo y de propagar ideas destructivas en la sociedad pero el libro al que se refieren hablaba simplemente de mi experiencia como refugiado palestino, sobre temas culturales y filosóficos. Pero los extremistas religiosos han considerado que eran ideas destructivas en contra de dios”, dijo al diario británico.
He ahí una muestra de su poesía: “Asilo: Ponerse al final de una cola.
Que te den una migaja de pan. ¡Aguantar! Algo que tu abuelo solía hacer ... sin saber por qué. ¿La migaja?: Tú. La patria: Una tarjeta para llevar en tu cartera.
Dinero: Papeles con imágenes de los líderes .
La Foto: Tu sustitución en espera de tu regreso.
Y el Retorno: Una criatura mitológica ... de los cuentos de la abuela . Fin de la primera lección”. El poeta tiene ahora 30 días para recurrir su sentencia de muerte en una dictadura en la que hasta el cine está prohibido.
El poeta ya había sido condenado antes a cuatro años de prisión y a recibir ochocientos latigazos